Fue tan grande el éxito que el propio presidente hizo el esfuerzo  para ser actor protagónico sin pasar de ser actor de reparto en un evento en el cual el protagonismo lo ganaron, de principio a fin, los defensores de los Derechos Humanos liderados por Piedad Córdoba. La Negra y su equipo hicieron por los secuestrados lo no hecho por ningún gobierno.

Nadie les puede quitar lo bailao! La displicencia del presidente y la rabia de los enemigos de la paz los mostró  ante el mundo haciendo un esfuerzo por meterse el rabo entre la cola con la amargura que les produce el triunfo de quienes defienden la vida. Fueron estos los personajes que recibieron reconocimiento mundial y no los que armaron un evento que siguen presentando con pildoritas, a veces bastantes ridículas.

Pero, quien lo creyera. Los más preocupados por el show no fueron quienes lograron la liberación porque disfrutan la felicidad del logro de un objetivo. Fueron los predicadores de todo pelambre que vieron en peligro el rating de sus programas milagreros en radio y televisión, algo especial para quienes utilizan la fe para fortalecer su grupo religioso  o para explotarlo comercialmente. Claro que hay predicadores de predicadores. Los hay que saben de Teología y conocen los libros sagrados de su religión.

Hay teatreros de medio pelo que maltratan evangelios sin reconocer, o conocer, sus verdaderos autores o las  partes que generan dudas sobre su autoría que hacen pensar que en los primeros años del cristianismo ya se acostumbraba el plagio, como en la UT, y existía internet.

Del carajo los que hacen milagros, en vivo y directo, siguiendo los libretos del vividor que montó la aparición mariana en Piendamó y convirtió a Dorita en portadora de mensajes divinos. El locutor contratado leía un texto anunciando un nuevo milagro y de inmediato salía otro contratado gritando y mostrando la parte supuestamente sanada.

Ese show tan bien montado se fue al piso cuando un tio de Dorita se opuso a seguir compartiendo las canecadas de limosnas con quien montó el negocio , negocio que decayó tanto  que obligó al cura Hurtado a suspender su mercado de peregrinaciones milagrosas que incluían la bendición de Dorita y el frasco de agua milagrosa sacada directamente del charquito que se surtía  del miadero de los peregrinos que acampaban en la parte alta. La monja que se prestó para el montaje volvió a renquiar, de pronto por milagro. Me acuerdo que con el poeta Jorge Leyva fuimos fuimos a Piendamó y posando de periodistas extranjeros logramos entrar a la casa de Dorita. Nos regalos restos milagrosos de velones y él de rodillas recibió, como si estuviera comulgando, un par de4 papelitos con la imagen de una virgen que ingirió con un vaso de agua milagrosa bendecida por Dorita.

Al despedirnos Dorita le regaló a Leyva un sobrecito con veinte papelitos con la imagen ingerida de rodillas. Si quiere salvarse  y ganar la vida eterna, le dijo, lo único que tiene que hacer es comerse una virgen antes de acostarse durante veinte días. Tengo la impresión  que el poeta murió sin atener los consejos de Dorita.

ÑAPA: El éxito de la Cumbre de Cartagena se resume en tres puntos: partidito de fútbol entre troncos, la libertad de Ublime  pedida por Shakira  en su pobre himno  y la promoción dada a la prostitución en Cartagena