Ladrón que roba y … … …

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Aparecieron graznando cuatro delfines que creen merecer audiencia por haber sido amamantados de la ubre estatal y por ser hijos de expresidentes entre los cuales el más recordado es el que nos metió en la guerra que padecemos, el que fue mal cazador y buen putañero. Robaron poca audiencia y se callaron. Al Departamento del Tolima le robaron legalmente su Deportes Tolima, equipo que cayó en garras de socios que asustan, unos demasiado.

El Gobierno departamental cerró el pico y el municipal calla dizque porque el alcalde no se ha posesionado por estar celebrando su distinción como el mejor alcalde del país. De pronto rebuznan si aparecen los negociados con los jugadores y vainas de lavandería. ¿Quién investiga? Y dicen que van a investigar lo hecho con la restauración de la Casa Inglesa de Ambalema, que con una inversión millonaria solo dejó unas guaduas amarradas para nada y a un contratista con deudas.

El Tribunal da un plazo a la alcaldía de Ambalema y a la gobernación para restaurar la Casa Inglesa, entidades que alegan carencia de dinero para esos fines. Plata ha sobrado para chanchullos enmosados en Patrimonio Cultural, curiosamente asesorado por el mismo Centro de Memoria inútil de Purificación y varios convenios galopados. Por ahí debe estar cuadrando la merienda con la casa donde vivió Jorge Isaac. Investigación? Cuando se sepa a donde fue a parar campaña “cívica” para organizar el pueblito tolimense, en El Salado, organizada por el prohombre del chantaje con micrófono, o se conozca el paradero de la cartilla que incluía a La Dorada como municipio del Tolima –parte de una campaña “chanchullo” de alfabetización asesorada por quien cobraba por traslados de maestros y hoy pontifica sobre ética y educación.

Fueron los días nefastos ya olvidados en que la secretaría de educación fue la guarida de pícaros, de donde salieron los cerebros de Creasalud, una empresa para joder la salud de los maestros. Uno de ellos dizque es directivo del Polo, una autoridad moral de alcantarilla. Unos roban dinero y otros esperanzas. Sobran los ladrones especialmente especializados en el posconflicto con proyectos para servir a los politiqueros corruptos (pleonasmo pendejo, pero toca) Quién sabe las razones para que Alvarado hubiese pagado dos veces los diseños para la casa de cultura sin existir lote para la misma? Dice la artista y gestora cultural Staruska que le falsificaron cuenta y cheques por servicios no prestados.

Robo, falsificación y otras carajaditas. Una puerta abierta para investigar las encarruceladas cuentas que se mimetizan por el trecho dirección de cultura – Festival Folclórico. Ni hablar de lo que ocurre con la pasada por la faja de las normas, por parte de los constructores, ni de las misas de sanación en donde el espíritu santo es el billete o el respaldo al proceso de paz de los Doce Apóstoles.

***Lo anterior podría mejorar, si los que manejan la finca cayeran en la cuenta que está demostrado que la cultura y la educación son fundamentales para lograr el desarrollo de una comunidad. Pero la realidad muestra que el gobierno no piensa lo mismo. En el Tolima la cultura difícilmente repta y el patrimonio cultural se abandona para abrirle espacio a charlatanes. Se disminuyen los aportes para maestros de planta, al maestro no se le paga el salario que merece y todos protestan por el mal servicio de salud. Con toda razón los maestros están en paro y merecen el apoyo de la comunidad.

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