Chaspuciando

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Más de cincuenta años de ejercicio en radio y medios escritos, estos a nivel nacional e internacional, cursos y talleres sobre el ejercicio del periodismo y la libertad de expresión, además del trabajo en reconciliación y mi apego y respeto por la ética, dan tranquilidad para opinar sin preocuparse por rebuznos de quienes se consideran intocables por méritos desconocidos y no dejan de chaspuciar, tratando de asustar a quienes no los aplauden. Claro que hay chaspuciadas para recordar:

1.- Una columna basada en un libro de humor sobre el ejercicio profesional de los abogados, indicando autor, título y poniendo las citas textuales entre comillas, generó una serie de comunicaciones protestando por mi supuesta falta de respeto a la profesión y enviándome flores robadas en el cementerio. Fueron absueltos por desconocer lo que es una cita bibliográfica y de pronto el aporte que algunos de los firmantes hicieron a lo que posteriormente se llamó el cartel de la toga.

2.- Un comentario a la falta de ética y de lealtad de una exmagistrada auxiliar de la Corte Suprema, con quien fuera su profesor y compañero de oficina Dr. Antonio José Cancino (q.e.p.d), generó que la aludida, sobrada de dignidad, pusiera el grito en el cielo, demostrando su ignorancia sobre la legislación de prensa y el derecho a la información.

Se le evaporaron los humos cuando alguien le hizo caer en cuenta que el columnista sabía muy bien de lo que opinaba, pues los hechos a los cuales se refería habían ocurrido y fueron de público conocimiento.

3. -La Academia de Historia del Huila publicó en su revista -(6):28, 1983- una reproducción de la Constitución del Estado Soberano del Tolima de 1863, tomada del original que se conservaba en el archivo de la Gobernación y afirmando que el original ya no se encontraba en el archivo. En 1992, El Tiempo publicó una nota sobre un miembro de la Academia de Historia del Tolima en la cual se hacía mención a un tesoro de propiedad de académico: el original de la Constitución del Estado Soberano del Tolima, la joya perdida del archivo de la Gobernación. La mención a esta extraña coincidencia, según unos amigos, fue la que dio origen a la demanda de un politiquero que era asesorado por el académico, por una columna de otro autor. La diligencia en la fiscalía, con abogada y todo, terminó en carcajadas.

4.- En una columna hice mención a la Simonía, prohibida en la Biblia y castigada según el Canon Eclesiástico. Negocio implantado en Villarrestrepo, famoso por la venta de milagros. Insultos de todo calibre. Maldiciones para las mujeres de mi familia de las generaciones pasadas y futuras. Amenaza de excomunión. Gracias al incidente se me ocurrió fundar mi propia iglesia con misa de sanación que solo oficio los jueves por ser el día que me llegan los espíritus, especialmente cuando viene la ceremonia de reparación.

5.- Una profesora de Literatura de la UT editó y vendió un libro de poemas fusilando varios del poeta Humberto Cárdenas. Se divulgó el hecho y en una entrevista la profe dijo que el escándalo le ayudaría a la venta del libro. Me limité a preguntar qué otra cosa tenía en venta la profe. En esos días asistí a un evento cultural en La Guacharaca, que entre el público contaba con varios profesores compañeros de la plagiadora y vendedora. Al reclamo de la gavilla me limité a sugerirles la lectura de algún texto sobre ética y Honestidad intelectual. En ese momento recordé que uno de los gavilleros se me acercó en Libro y Son, hace más de 20 años, para reclamarme por supuestamente haber afirmado que la UT era un centro de formación de guerrilleros. Sonriendo le dije que no tocaba esos temas y que si lo que quería era pleito se fuera a joder en la mesa que estaba. Al rato volvió: “No lo escribió, pero si lo pensó”, me dijo el catedrático. Se sembró la semilla y la UT está en espera del destape de plagios, títulos profesionales chimbos, investigaciones castradas y falsos pregoneros de ética y sentido de pertenencia.

Ñapa 1.- Razones para que no camine el proceso por falsificación y abuso de confianza contra la maestra sin título ya pensionada y experta en cine Vicky Valencia? ?...?

Ñapa 2.- “¿Será que la Gata sigue teniendo chance?” (Óscar Alarcón. Semana, enero 14-21, 2.018).

Ñapa 3.- ¿Por qué Cortolima sigue favoreciendo los chanchullos con educación ambiental de Arriba Colombia, una institución que entre sus directivos tiene un alto funcionario de la UT, José Ember Ramírez?

 

Dolores en pie de lucha, incluyendo la administración municipal, en defensa del Bosque Galilea, recurso natural que piensa ser destruido por extractivistas respaldados por el Gobierno nacional. Demuestre su solidaridad por un municipio que tanto se ha sacrificado por el Tolima y es la capital del Arte Rupestre.

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