Por eso tamos como estamos

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Un criminal fuera de serie como Fujimori fue perdonado. Los Nule robaron al Estado, no han devuelto un peso y ahora demandan indemnizaciones y piden condecoraciones por sus crímenes. Se esperan las indemnizaciones que pidan los hermanos Moreno. Maduro asesina a unos opositores con tiros de gracia y un despliegue militar innecesario contra unos seres humanos ya rendidos. Los beneficiarios con mermelada de Odebrech, incluyendo su flota de buldozeres, siguen como lechugas frescas. Tan frescas como los comprometidos en la privatización del río Magdalena

¿Se imaginan al senador Gerlein, despertando de uno de sus sueños coprologicos? Al coronel Plazas Vega, el del asado del Palacio de Justicia, ¿aspirando al senado para “defender la democracia maestro”? ¿Al espíritu de Félix Eduardo Martínez, el veedor asesinado, apareciéndose en la Cueva del Fraile, para asustar recordando que el equipo jurídico del alcalde Jorge Tulio Rodríguez estuvo integrado por Orlando Arciniegas, Wilson Leal, Germán Barberi, Ciro Sabogal y Edward Osorio? ¿Que este fue encargado de la Oficina Jurídica del Municipio de Ibagué y luego fue su Secretario de Gobierno y ahora aspira al Senado?

Imagínense lo que quieran escuchando las disertaciones sobre moral de Lucia Viviane Morales –por lo de doble moral-, cuando la única moral que conoce es la de la mata de mora. Y las de Paloma y la Cabal, contra los indígenas, los campesinos y la paz, sin dejar a un lado las de Agustín Angarita, el asesor espiritual de Luis H y las de la Gata maullando sobre regionalismo ética y sentido de pertenencia.

De todo da la viña del que muchos se imaginan. Si hasta Papacho resultó respaldando al obispo Juan Barros, el encubridor de un cura condenado por pederastia, ¿qué tiene de raro que tantas arepas de mute tengan que voltearse para asarse en campaña electorera? En el Tolima sobran asaderos, hasta con expedientes, sin sanción moral, ni penal y llenos de mediocridad hasta el tope.

Por vainas politiqueras RCN creyó que teniendo a Pachito Santos levantaba audiencia y la sepultó hasta para hacer campaña a la personería de Suguevita, Boyacá. Para beneficiar a Caracol pusieron a Claudia Gurisatti, quien dijo que ya había abandonado sus prácticas de tiro al blanco y dizque se había reinsertado con la paz de Uribe. Completaron el entierro maltratando la imagen de Jaime Garzón.

Dejando de llorar sobre lo mojado, miremos la luz de esperanza que significa la alianza entre Papacho y las Naciones Unidas, para lograr a justicia climática, la defensa del medio ambiente, la reparación de las comunidades más afectadas por el cambio climático. Que los que atentan contra el medio ambiente paguen por sus pecados. Escuchemos el grito de a tierra y el llanto de los pobres.

Ñapa 1. El puente de Chirajara, inaugurado por el ex vice Vargas Lleras, a quien algunos mala leche llaman puente Vargas Lleras, se cayó porque le metieron mermelada en vez de cemento y era necesario ese Cambio Radical en la contratación de obras por el Estado.

Ñapa 2. Un abrazo solidario a la colega Claudia Morales, tan valiente como lo fue Jineth Bedoya, quien logró que se condenara a los autores del crimen de su secuestro y violación, gracias al respaldo de defensores de derechos humanos a nivel nacional e internacional. Con Claudia, hasta ahora se abre el camino de la sanción moral del minotauro que todos sabemos quién es..

Ñapa 3.-Homenaje al músico y matemático Antonio Ortiz Palomino, con Sombrerera y afecto chaparraluno. Biblioteca Darío Echandía. Febrero 15, 6 p.m.

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