Oasis ciclístico

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

El triunfo de Egan Bernal y los otros ciclistas colombianos en Francia unieron al país que por unos días descansó de la verborrea politiquera y recordó al Zipa, Efraín Forero, ganador de la primera vuelta a Colombia y al chaparraluno Pedro J. Sánchez, ganador de la vuelta siendo gobernador Ariel Armel, quien a la siguiente etapa se le pegó en moto al ciclista para animarlo y darle dirección técnica, hasta cuando el coequipero del Gato Arango lo mandó al carajo.

Ese acompañamiento fue uno de los méritos de Armel como gobernador. El otro fue la carretera a un predio familiar. Reapareció cuando el gobernador Guillermo Alfonso Jaramillo puso en marcha un llamativo proyecto político al cual se colinchó para lagartear una posible candidatura a la Gobernación. Después figuró como defensor de los consumidores lanzándose como creador de la Cátedra de Paz, cátedra ya creada por Teusaquillo Territorio de Paz con diplomado dictado en colaboración con la Universidad Nacional. La labor de este grupo ecuménico fue reconocida a nivel nacional.

Al personaje le llegó tarde la economía naranja para que quemara tiempo tratando de entender esa vaina que no han entendido los vendedores de ilusiones, que consideran que a la cultura hay que quitarle su espiritualidad y mandarla a la Casa Panda de Ambalema, de la época del padre Palacios. Esta carajadita ha dado pie para poner en venta los pasos del sanjuanero, homenajes a la delincuencia cultural como el realizado a una tal Vicky Valencia, la misma semana que fue condenada por la justicia del Tolima. Sí, la de los cine clubes con tumbaditas a los pendejos que se le atravesaban.

Con la nueva tanda de tintos llegaron a la mesa vecina un fiscal y un procesado como medio purgados. “El abogado que tiene no le sirve para esto, yo le pongo el nuevo defensor, cuadramos honorarios y arreglado el negocio” dice el Fiscal. “Cierre la boca pendejo, que ya se fueron sin saludar”, me dice mi compañero de mesa. Y estaciona frente al negocio un BMW con propaganda de un movimiento indigenista, se bajan dos perfumaditos a pedir firmas para su lista. Nos miramos, soltamos la carcajada y salieron como comisionados del ministrico con soldaditos de plomo y calzoncillos de colores en los alambrados. ¡Ese carrito debe valer unos pesos! ¿Y quién puede hacer politiquería sin plata, así sea mal habida que es lo normal ? Sin plata no hay votos y sin votos se jode el candidato. Mérmele y mire pa’ los lados. Dizque ‘volió’ plata pa’ todos lados y no le dieron chance pa’l Senado. Otra soltada de dinero y no le dieron chance pa’ la Gobernación. Otra tanda y no le dieron chance pa’ la Alcaldía, solo chance.

Quédense hablando de la que saben que me voy a averiguar dónde están los dirigentes de Ibagué y del Tolima. Cierran negocios, liquidan empresas y aumenta el desempleo. Dizque nos llegó la guerra del abarrote y nada. Les falta perrenque y amor por la tierra. Solo posan para fotos pero nada de proyectos para la región. Estamos jodidos, tanto que ya hay personas pidiéndole a la Cámara de Comercio una clínica sin instalaciones y con teguas. Nos inunda el plástico y nada pasa. La corrupción a todo nivel y nada. Politiqueros que solo sueltan odios y nada. Y nosotros viendo que el país se vuelve mierda y nada.

Ñapa. Andan buscando unos necrófagos de Armero que pongan en venta la danza El Arandito, muy popular en La Tebaida, Alvarado, y Piedras, cuando el cerro de Alvarado era llamado Juan sin culo.

Y dizque rumba en la UT por los cambios que llegan: la venta de tamales en el Museo es sustituida por la de huevos de gallo y de babosas, y a los del Consejo Superior les exigen autenticidad en certificados y proyectos de tesis. Por algo se inicia.

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