Pasaron las elecciones y nos siguen jodiendo con la politiquería. Flores para los que triunfaron y justificaciones por las derrotas. Alegrías y amarguras muy acompañadas de resentimientos ajenos a la reconciliación que necesita el país.
Dense y regálenos un descanso mientras se ponen en la tarea de recuperar las ideologías de los partidos tan vueltas chicuca, que no tienen escrúpulos para respaldar procesados y condenados, para fortalecer el engranaje de la corrupción -normalmente familiar- que abre la puerta a los oportunistas, como los que proponen acabar con la EFAC (Escuela de Formación Artística y Cultural) sin mostrar la “Hortografia” de sus antecedentes, para que se les entregue el manejo de la cultura del municipio.
Parece que las noticias sobre las masacres de indígenas, los asesinatos de líderes sociales, la corrupción hasta en el Ejército y la embolatada ley contra la corrupción, se vuelven cortinas de humo para difuminar el nuevo destape de Invercolsa Londoño, vocero de la honestidad conservadora, las cenizas del Festival Folclórico, sin culpables de su despelote, las órdenes de asesinar que el ministríco no puede encontrar por buscar los calzoncillos rosaditos enredados en una cerca de alambre de púas, la politiquería y la corrupción (sin moler pleonasmos) en el Valle de San Juan, ejemplo que da el partido conservador del Tolima, departamento cuya capital renovó el Concejo.
Es mucho lo que se espera del Concejo de Ibagué. Además de un buen control político, sería bueno fomentar la identidad cultural y el sentido de pertenencia, tan venidos a menos por la acción de la delincuencia cultural. Darle fuerza al Ibagué Ciudad Musical de Colombia, especial atención a la cultura, al Festival Folclórico Colombiano, escenarios culturales, una mano decente a la EFAC, vida a las bibliotecas públicas en la zona rural y, para acortar las aspiraciones de oportunistas y necrófagos, la muchas veces prometida construcción de un centro cultural en el lote ocupado por el CAM (La Pola). Centro cultural que le hace falta a la ciudad.
Soñemos y esperemos que al nuevo Concejo le vaya bien. Sería un aporte a la conciliación y al bienestar de los ibaguereños.
** Un abrazo solidario para la familia del sociólogo, escritor y periodista Alfredo Molano Bravo, luchador incansable por la paz de este país y miembro de la Comisión de la Verdad, quien falleció la semana pasada. Buen viaje Maestro!!!!!
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