Bailando con escoba vieja

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Imposible conseguir un peor ministro de defensa que el sacado a sombrerazos, por el congreso, por su ignorancia, su deshonestidad y sus frecuentes metidas de escarpines, propias de alguien empeñado en dañarle la mala imagen al desorientado y mal asesorado cuasipresidentico.

Encubrimiento de la corrupción en el Ejército, mentiras sobre las masacres de niños en operativos con visos de falsos positivos, inoperancia frente a los asesinatos de líderes sociales e indígenas, falsos informes y babosadas que obligaron al congreso a actuar, guiado por el senador Roy Barreras.

Lo sacaron por la trastienda con los aplausos de su jefe Uribe y de los enemigos de la paz que tanto temen a la verdad. No gratuitamente tienen de director del Centro Nacional de Memoria Histórica a un personaje que afirma que en el país no ha existido conflicto armado, el espanta pájaros indicado para escribir la historia de Colombia que necesitan los guiados por José Obdulio, Paloma Violencia, Popeye y cianurito Martínez. No faltó quien asegurara que necesitaban sacarlo de la Nacho y aprovecharon para sacarlo y ponerlo a volver chicuca la historia nacional.

La imagen del gobierno está por el piso, algo que obligaría a la conformación de un equipo que genere confianza a la ciudadanía por su formación, su pasado, su vocación de servicio y su compromiso con la paz.

Las pasadas elecciones mostraron el cansancio del pueblo con la politiquería tradicional ejercida por familias y mafias sin amor por su tierra, sin principios y sin el más mínimo respeto por la vida. La juventud está despertando y recibiendo la represión de los que piensan con las botas. Es la que puede mandar al carajo los odios, los rencores, los deseos de venganza y las promesas de siempre. Es hora de unirnos pensando en el bienestar de los colombianos y de que el gobierno le ponga el hombro a la conciliación, a la paz, a la justicia, a la lucha contra la corrupción, a la defensa de la mujer, los niños y los indígenas. Toca unirnos y demostrarlo en las calles ahora que llega la oportunidad de manifestarles nuestro rechazo sin violencia. ¡No nos jodan más, carajo!

Ñapa.- La nueva ministra de Relaciones Exteriores, Claudia Blum, además de ser de la entraña de Uribe, fue con su marido, una de las mayores aportantes a la campaña presidencial de Duque. El presidente pagando los favores recibidos. Lo mismo que hacían los ñoños. ¡Y dizque no le gusta la mermelada!

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