¿Pa´ dónde vamos?

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Bien le caería al país un receso en las controversias que nada le aportan a la conciliación y dan la impresión de la existencia de un deseo reprimido por sepultar el proceso de paz. Dejemos a un lado a los expresidentes con sus éxitos y fracasos, e iniciemos un diálogo sobre los problemas nacionales y sus posibles soluciones, tomando como base, por ejemplo, las recomendaciones de la Comisión de Sabios, que durante un año estuvieron dedicados a repensar el país y a trazar una hoja de ruta para los próximos años.

En el apartado de ciencia, tecnología e innovación, la comisión señala y que en el tema educativo no se trata solamente de que los colombianos sepan sumar, restar y leer, sino que la educación tiene como prioridad formar buenos ciudadanos. Este solo tema daría para reflexionar, entre otros, sobre la necesidad de respetar los derechos de los demás, sus ideas políticas, religiosas y de cualquier otra índole, ser solidarios con el que nada tiene, con las víctimas de esta violencia que no termina y en fin vivir para servir y no vivir para atesorar, para aplastar al otro y para consumir.

La comisión recomienda, algo que es una exigencia de vieja data a los distintos gobiernos y es la necesidad de incrementar significativamente el presupuesto para la investigación; que las regiones destinen el 25% de las regalías a la educación de la primera infancia y a la creación de centros regionales de innovación, de los cuales solo existe uno en el Tolima -en Purificación- y que se sostiene gracias al esfuerzo incansable de uno de los sabios de la anterior comisión, Eduardo Aldana.

Señalan los expertos que hay que hacer una reingeniería en el sistema de formación de nuestros maestros. Hay que capacitarlos brindándoles becas de pregrado y de postgrado, que los acerque a la investigación y a la enseñanza y que atraiga a estudiantes destacados a la docencia.

Insisten en la necesidad de educar a todos los ciudadanos para cuidar el agua, conociendo sus recursos hídricos y preparándose para el cambio climático global. ¡¡Cuanta falta nos hace a los tolimenses conocer, amar y defender nuestra tierra, nuestros recursos hídricos!!!. Y a los que los conocen y los defienden los asesinan como ocurrió recientemente con mi paisano Carlos Aldairo Arenas “Cejas”, guardián del cóndor en el páramo de Santa Isabel.

En el tema de la salud de los colombianos se propone crear un “sistema de bienestar”, que disminuya la desigualdad e inequidad, priorizando en la salud mental, la prevención y el acceso a los medicamentos.

Llama la atención la propuesta novedosa de los “viveros creativos”, donde interactúen el Estado, las instituciones educativas, las empresas y el sector productivo, para generar emprendimientos económicos, basados en contenidos originales anclados en la cultura de cada región.

Estos son apenas unos pocos puntos de la hoja de ruta. Lo que hay es mucha tela para cortar y para reflexionar en estos días.

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