Fuimos pequeños…

Luis Fernando Garibello Peralta

En la película “Volver al Futuro 2”, el Dr. Emmett Brown acciona en su Delorean un reloj que permite viajar en el tiempo, en aquella oportunidad puso como fecha remota, el 21 de octubre de 2015, era 1985 octubre, y junto a mis Padres y hermanos no podíamos entender si llegaríamos a esa fecha tan lejana correspondiente a otro siglo, simplemente no nos preocupaba. La vida para nosotros era hermosa y tranquila, de niños felices, no tan complicada como pasa por estos días.

En la casa había un televisor Panasonic que mi padre le compró a un amigo suyo recién llegado de Estados Unidos, transmitía algunos programas a color y fue la sensación, pues la casa se llenaba para ver los partidos de Argentina 78. Las noticias por supuesto eran en blanco y negro, los noticieros de entonces tenían ratings de 70 puntos algo inalcanzable en estos tiempos.

Los noticieros se veían a las 7 de la noche en punto, la misma hora sagrada en que se servían los alimentos y donde papás e hijos se sentaban a la mesa sin ninguna distracción más que las noticias, era un ritual que se repitió por muchos años, incluso los sábados, donde se comía tamal viendo Sábados Felices, los domingos la misma cosa, salvo por Don Chinche que era lo máximo!

El formato era simple: Bogotá era lo más importante, regiones muy poco, internacionales de cuando en vez y deportes, nada más. Lo que se consumía eran principalmente noticias transmitidas por medios que pertenecían a los clanes políticos, se decía que cada expresidente tenía un medio, no obstante, era una información coherente y sin la polarización tan marcada y descarada como hoy, en especial en radio.

La vida pasó, crecimos y con esto vino el cambio en la parrilla de Tv. Se licitaron los canales, se volvieron privados, se dio más énfasis a los segmentos de farándula, a las regiones, y lo que antes era un espacio corto, ahora duraba dos y hasta más horas. Por supuesto y desafortunadamente, el contenido cambió para siempre: noticias violentas, Colombia se convirtió en un país pesimista, violento, inviable se llegó a decir y ese tipo de noticias eran el pan diario, lo mismo sucedía con las novelas, muchas de corte mafioso que gustaban desafortunadamente.

Con el nuevo siglo vino internet y los medios empezaron a sentir inicialmente una oportunidad de aumentar audiencia y generar ingresos, la prensa escrita creó sus portales con rapidez y enfocaron todo allí, y esto hizo que el consumo del papel periódico bajara abruptamente. Los canales de Tv hacían esfuerzos importantes e inversiones gigantes; inicialmente presentadoras hermosas, perfectas y mucho espacio para la farándula, recortaron las noticias lo que en su momento sirvió.

En la primera década de los 2000 llegaron los teléfonos inteligentes y ahí si la cosa ya no volvió a ser la misma, las noticias se volvieron de todos y para todos, desde cualquier lugar del mundo cada persona en directo formaba una revolución y la transmitía, sucedió en Libia y en general con la primavera árabe entre 2010 a 2013, jóvenes y adultos empezaron a transmitir en vivo abusos, denunciaron los regímenes que clausuraban la prensa en su afán opresor, y en su desespero corrupto e ineficiente hasta internet suspendieron como sucede en la Venezuela de Cuba.

Hace poco el país se enteró que Noticias Uno dejaría de transmitir, se ha querido sugerir, hilar delgado, especular con esta polarización estólida cualquier cosa, pero la realidad como lo han dicho sus accionistas: no es viable financieramente. La televisión ya no es el rey, los jóvenes no consumen televisión, las mamás dejaron de ver al televisor como el enemigo de sus hijos, no hay tiempo para sentarse una y menos dos horas a ver un noticiero que en muchos casos es sesgado y hasta aburrido, queriendo en ocasiones que el televidente case peleas sobre las cuales no están interesados.

Se afirma que es la pauta, que la crisis de patrocinadores se deriva en que nadie que ponga dinero se siente cómodo que lo investiguen, suena maluco, pero es obvio. Se ha querido inferir que esto va en detrimento de la calidad informativa, terminando los ciudadanos por consumir periodismo de “mala calidad” pero, quien dice que es bueno o malo si hoy una opinión anónima en internet descalifica o califica algo.

Lo cierto es que la publicidad migró hacia internet, incluso en Estados Unidos ya han rechazado las mediciones tradicionales algunas empresas de televisión, pues Google y Facebook han capturado algo más del 80% de publicidad en el mundo y sus audiencias se miden por links o visitas, por supuesto y lo real es que la evolución está en todo, incluso, en medios que así tengan los mejores periodistas, si no se reinventan, se quedan, pues como dijo Gabriel de las Casas en la Luciérnaga: “Muchos premios y galardones, pero eso no paga la nómina”.

Para cuando escribo esta columna, la medición de noticias de cada día de esta semana en horario prime dieron 7 puntos al más visto y 3 cuando se enfrentaron a un partido de la Selección Colombia. Ahora ya no comemos tamal la noche de los sábados mientras vemos noticias, ustedes entenderán por qué…

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