No todo lo que brilla es oro

Camilo González Pacheco

Una cosa es crecimiento económico, y otra, desarrollo integral en el Tolima. Algunos economistas sostienen que estos conceptos están inexorablemente ligados. Otros académicos afirman que a veces caminan juntos, pero no revueltos. A partir de la anterior premisa, podemos ubicar los dos importantes documentos, de los que se ha motivado estos últimos días una tenue pero interesante discusión, en relación con el futuro del Departamento. Hablamos del estudio de Fedesarrollo, presentado en la reciente Asamblea de la Andi, y, por otra parte, de la Visión Tolima 2025.

Fedesarrollo centra su enfoque en el crecimiento económico y, en especial, crecimiento del PIB departamental y su participación en el PIB nacional. Lo polémico radica en que el escenario de crecimiento -que más avala dicho estudio- está centrado suponiendo que el proyecto de La Colosa se ejecute como está previsto. La Colosa, de entrada, prende justas alarmas y airadas polémicas, a favor y sobre todo en contra, sólo con enunciarlo.

En el Foro sobre Minería adelantado en la Visión Tolima 2025, con las intervenciones magistrales de Alberto Núñez Tello y Jorge Mario Vera, se partió de analizar la minería regional sin que los planteamientos giraran alrededor y exclusivamente en torno a La Colosa. Por cuanto la minería en el Tolima va más allá de La Colosa. Por eso cuando Fedesarrollo habla de “la apuesta minera” y la reduce sólo a ese sitio, está tergiversando la realidad regional.

En efecto, cuando hablamos de minería en el Tolima -y el 65 % de la actividad minera no paga regalías- nos estamos refiriendo -tal como lo anota Núñez- a barita, malaquita, feldespato, materiales de construcción, arena, bentonita, puzolana, serpentina, arcilla, calcáreos, metales preciosos, piroclastos, hierro, talco, yeso, plata, oro, oro aluvión, oro de filón, cobre, metales básicos, caolín, caliza, mármol, azufre, carbón, turba, cuarzo semiprecioso, fosfatos, grafito, granate, fluorita, epsonia, mica, pumita, arena silícea, asbesto, epsomita, fluorita, granate, esmeraldas, cuarzo, plata, platino, petróleo, gas natural… y no sólo y exclusivamente al supuesto oro de La Colosa. De ahí que hablar de la “apuesta minera” para el Tolima con esa recortada visión, no es correcto.

La Visión Tolima 2025, más que con crecimiento económico, tiene que ver con un modelo de desarrollo regional. Salvo La Colosa y la minería, en otros temas exista concordancia con varios asuntos analizados por Fedesarrollo. En ese punto de discordancia, o sea, la minería -como bien lo expone Vera-, los indicadores no son, ni sirven para lo mismo. El PIB, por ejemplo, desconoce otro tipo de indicadores. Para la muestra un botón: ¿cómo se distribuye esa riqueza socialmente producida?. La respuesta para Fedesarrollo puede estar más por los lados de la tasa de crecimiento del PIB; para la Visión, en relación con empleo y equidad social, desarrollo sostenible, goce y disfrute real de los derechos fundamentales de las personas. Se trata, entonces, de discutir civilizadamente, para avanzar en identificarnos en un modelo de desarrollo regional. Bienvenido el debate.

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