La dura crisis ocasionada por el Coronavirus, está obligando a las autoridades departamentales y municipales colombianas, a implementar una visión de progreso ajustada a las condiciones concretas de cada región.

Una de las más tristes consecuencias de las limitaciones impuestas para combatir el coronavirus, es sobre todo, la prohibición de visitar a familiares y amigos enfermos.

Dentro de las enseñanzas traídas con la implementación de medidas decretadas en busca de frenar el contagio de Covid-19, poco se ha resaltado el impacto favorable que esta pandemia ha aportado, al evidenciar la trascendencia social de la convivencia.

Buscando reencauchar su imagen, un reconocido personaje de la política colombiana ha planteado acudir a un referendo sobre el aborto, buscando que sea penalizado en todos los casos, desconociendo los avances humanistas de la Corte Constitucional relacionados con este tema.

La semana pasada estuve en una diligencia judicial –por demás mamona como todas ellas– en la Cárcel La Picota, centro penitenciario desde donde se pueden divisar, a lo cercano y también a lo lejos, una parte ambiental y serena de la noble y señorial capital de la República. Desde allí, se ven cercanos y apacibles los cerros y las montañas del sur oriente de Bogotá.

Para el Centro Democrático, el Presidente de la República en ejercicio, el “presidente eterno” siempre mandando a la sombra, y su bancada parlamentaria, el repudiable hecho registrado por la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, según el cual 108 defensores fueron asesinados en Colombia en 2019, no constituye tema de trascendental consideración ni preocupación nacional.

La Corte Constitucional, cumpliendo cabalmente con su misión de defensora de los derechos inalienables de las personas, ha concedido la razón a la exmagistrada del Consejo de Estado, Stella Conto, quien había reclamado su derecho a ser indemnizada por los maltratos denigrantes que sufrió por parte de su expareja.

Jaime Piedrahita Cardona, un importante dirigente político y excandidato presidencial de la izquierda colombiana, nos pone a pensar de nuevo, en el tema agrario nacional, a partir de las tesis que expone en su libro que publicará próximamente, titulado “Colombia, Dictadura de clases. El latifundio improductivo y el sector financiero”.