Los cuatro jinetes de la inflación

Guillermo Hinestrosa

“Y oí una voz de en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: «Dos libras de trigo por un denario y seis libras de cebada por un denario, pero no dañes el aceite ni el vino».
Tres de los cuatro jinetes del Apocalipsis están asociados con catástrofes: guerra, peste y hambre.
PUBLICIDAD

Como estamos saturados de procesos de paz y hasta la coronilla de la plaga del Covid, solo me referiré al tercero: la inflación. El Banco de la República calcula que llegará este año al 13%. Su meta para 2023 es 5,7%, objetivo difícil de conseguir, pues comparte con el gobierno las riendas de un carruaje tirado por cuatro caballos desbocados: devaluación, tasas de interés, alza de los combustibles y ajuste del salario mínimo.

Nuestra deuda pública externa sumaba a junio US$100,927 millones; hoy vale, en pesos, $130 billones más, dado el 27% de devaluación anual acumulada, 10 puntos más que Chile, Perú o México (también con gobiernos de izquierda), por cuenta de la guerra verbal contra el petróleo, 20% de los ingresos del Estado y 52% de las exportaciones, de un país con balanza comercial deficitaria que importa 14 millones de toneladas en alimentos.

 Tasas de interés: En cuatro meses la FED ha subido su tasa del 1,5% al 3,75%. El costo adicional de la deuda pública externa se tragará el 50% de la actual reforma tributaria. El mercado financiero local está peor: hace un año los bancos pagaban 2,65% por un CDT a 360 días, el Banco de Bogotá hoy paga 19,10% (El Tiempo martes 15, pág. 1.11). El impacto para los créditos de tasa variable (empresas, gobierno) es descomunal. Por fortuna, el 80% de los créditos hipotecarios tiene tasa fija (15% en promedio), pero la banca podría dar perdidas el año próximo, de mantenerse el precio del dinero por debajo de su costo.

 Combustibles: su ajuste está rezagado. Resta subir un 60% para que el galón llegue a $15.300 devaluados pesos, que contribuirán entre 3 y 7 puntos del IPC, la meta del Banco de la República para todo el 2023. La deuda de Minhacienda con Ecopetrol va en $20 billones. Si el gobierno la cruza contra las utilidades de nuestra devaluada petrolera (lo más probable), habremos usado los recursos de la Transición Energética para subsidiar vehículos contaminantes, en su mayoría particulares.

 Hablemos del salario mínimo: Duque lo incrementó este año el 10% (6,6 de inflación + 4,4 de incremento real). Doña Gloria Ramírez, dirigente del Partido Comunista, expresidenta de Fecode, flamante ministra del Trabajo y delegataria de funciones presidenciales heredará una inflación del 13% y la tentación de sumarle 7% de “productividad”, para dejarlo en $1´200.000 con un alza del 20%. Un azote para la cuadriga de caballos negros que pondrán a galopar las pensiones de salario mínimo, los costos laborales, las cuotas de administración, la vigilancia privada, los servicios generales y el propio salario integral.  

En un aristocrático chat en el que discutíamos el espinoso asunto, un sabio patriarca recordó que nos gobierna la élite de las ciencias económicas: los ministros de Hacienda, Salud, Agricultura, Vivienda, Comercio, DNP, el canciller y el propio presidente Petro son profesionales de esta disciplina. La respuesta de su insolente contradictor nos dejó fríos: “Los buenos políticos suelen ser malos economistas”.

 

GUILLERMO HINESTROSA

Comentarios