Miedo

Fernando Guzmán

Nos ha bombardeado al mejor estilo fariano, pero ahora no con cilindros bomba. Llevamos meses escuchando hablar de expropiación, de una asamblea nacional constituyente que le ofrezca gobernabilidad, aquella necesaria para cambiar el modelo económico, que le permita “comprar” los ingenios azucareros y el ubérrimo. Obligatoria para la realización de sus propuestas, pues para llevarlas a cabo necesita tres periodos presidenciales.

No contento con el miedo generado en aquellos que creemos en la democracia, en la iniciativa privada, la libre empresa y la propiedad privada, tan solo a pocos días de la primera vuelta ataco sin cuartel a la institucionalidad de la Republica, a tal punto que algunos pensamos que el 27 de mayo el país se incendiaria. Lejos de imaginarse que esa institucionalidad lo pondría en segunda vuelta y que además lo llevaría a “firmar en mármol” – le parece conocida la expresión? – que ya no habría constituyente pues su misión ahora es cautivar al voto de centro.

Sin embargo, más allá del miedo y de pensarse como Moisés, dejo de lado a las familias colombianas.

Contrario sensu Iván Duque ha planteado una serie de propuestas pensadas para la familia, tales como prevención del embarazo adolescente, intolerancia con la violencia doméstica, recuperación de la catedra de cívica y urbanidad, esta de gran valor en los tiempos actuales en donde el irrespeto hacia las buenas maneras puntea en las nuevas generaciones; equidad para la mujer, fortalecimiento de las escuelas de padres, familias en acción enfocada en la movilidad social, expansión en la cobertura de servicios públicos y sociales en zonas remotas y marginales, la felicidad como política pública y la dignificación de personas con capacidades diversas, entre otras.

Propuestas hacia la familia que seguramente se fortalecerán y entrelazaran armónicamente con la llegada de German Vargas, que con su Ministerio de la Familia, pretendía unificar institucionalmente todas las políticas públicas, programas y proyectos que giran alrededor del núcleo fundamental de toda sociedad. No olvidando con ello que también podrían llegar propuestas más puntuales como el reconocimiento y pago de licencia de maternidad a las mujeres adscritas al régimen subsidiado, hoy exclusiva para el régimen contributivo y aumentar la lactancia materna de 1.8 meses a 6 meses, lo que permitiría el adecuado crecimiento de nuestros niños en condiciones nutricionales óptimas.

Luego si existe un candidato que represente y abogue por los intereses de las familias colombianas y que nos libere del miedo a ser gobernados por el odio de clases y el resentimiento social, un hombre de escasos 41 años que con una visión actual del mundo, seguro llegara a unir un país polarizado pero con un futuro próspero por delante. Porque el futuro es de todos!

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