Menos y más

Héctor Manuel Galeano Arbeláez

Qué sancocho tan berraco!!!. Por lo menos el que se destapó con el tal coronavirus, la pendejadita de regalo de los chinos que nos cogió en la ventana participando en el homenaje a los distribuidores del papel higiénico.
PUBLICIDAD

Que el virus fue preparado en un laboratorio, dicen unos. Otros lo atribuyen a un murciélago no bien cocinado, a una locura de ateos, a un complot de la izquierda, a una maniobra castro-madura, o la mano que le emputaron a un vendedor de milagros, que gritaba sus prodigios en la plaza de Villarrica, cuando los que se apropiaron de tierras para sembrar café se habían acostumbrado a matar campesinos para aumentar su poder antes de llegar el Ejército con los pájaros y la chulavita a matar hasta el nido de la perra y no dejar ni un liberal.

Hicieron de todo. Bombardearon, fusilaron, descuartizaron, incendiaron, abandonaron miles de niños huérfanos en las ciudades, sacrificaron varias comunidades con la bendición del dictador y bajo el mando de tropeleros regresados de Korea. Todavía se menciona al nefasto teniente Calvache, aunque falta el monumento que, como está la situa, le mandará a hacer, el Centro de Memoria Histórica al coronel Forero Gómez, el mismo que dirigió el fracasado golpe del 2 de mayo de 1958 contra la Junta Militar que reemplazó a Gurropin .

Así nació la dependencia a la mata, esta vez del café, luego sustituida por la marimba y la coca con su cola de corruptos, mafiosos y politiqueros. Mata, tierra y campesinos. Varias épocas que sin ser las mismas son iguales, si nos paramos en el portillo de alambre de púas donde se quedaron los calzoncillos rosados que identificaban a unos asesinados en falsos positivos según un exministrico de defensa.

El coronavirus está haciendo su daño y el gobierno su esfuerzo por atender la situación y en la comunidad se ve de todo, especialmente unos bellacos que aprovechan la tragedia para acaparar y especular con elementos necesarios para atender a los afectados. Afortunadamente, el país ha sido testigo del sacrificio y del trabajo abnegado del personal de salud. Médicos, enfermeras y auxiliares, están en la primera línea, para atender las necesidades de los afectados. Para todos ellos felicitaciones y mil gracias.

Menos mal que como que están en receso Cianurito Martínez y sus especializados y que tienen en el cuarto de los reburujos al cavernario Ordóñez y a Pachito Santos, aunque las intelectuales del combo siguen rebuznando, mientras unos culebreros y predicadores siguen tendiendo la mano y la delincuencia cultural llora la realización del Festival de la Música y el Festival Folclórico Colombiano y los deportistas siguen como los agricultores, esperando que les cumplan las promesas, mientras continúan destruyendo bosques y asesinando indígenas.

*.-“No hemos escuchado las voces de los pobres y del planeta” (Papacho).

HÉCTOR MANUEL GALEANO ARBELÁEZ

Comentarios