Murillo Toro, en las tarimas deportivas

Todo pensaría el ilustre surtolimense menos que, 206 años después de haber visto la luz en un humilde bohío del Sur del Departamento, su nombre iba a ser motivo de polémica e incluso de “comidilla” en los tertuliaderos de la capital musical de Colombia. Y todo debido a que el estadio de fútbol de “San Bonifacio de Ibagué”, lleva su nombre.

¿Y….. si la sal se corrompe?

No cabe la menor duda que, la gran mayoría de los colombianos, votaron por un cambio. La gente se sentía asfixiada por la rampante corrupción y el galopante clientelismo. Querían una mutación, viniese de donde viniere, ya fuese de un lado, o del otro. Se requería con urgencia, una transformación con orígenes en el centro derecha, o en centro izquierda. De por sí, aquí somos “medio-medio”, para todo.

Lo que va de Fidel a Gustavo Francisco

El luto mundial, producido por el fallecimiento de SAR Isabel II del Reino Unido, es una prueba más, que los líderes pueden llegar a ser líderes, sin necesidad de destacarse por su ‘chabacanería’ sino, por su sabiduría, dignidad, sentido de unión y entrega a su pueblo.

Aproximación a Jorge Luis Borges

La verdad, poco me gusta escribir en primera persona, mejor dicho, con el “yo” por delante, pero, fueron tantos y tantos los mensajes que recibí preguntándome cómo llegué a Borges que, decidí redactar la presente nota.

“La duda es uno de los nombres de la inteligencia”

La anterior frase, del escritor bonaerense Jorge Luis Borges (1899-1986) es, una más de la legión de enunciados que dejara, el más universal de los escritores argentinos, y a quien la Academia Sueca, le quedara “debiendo” el Premio Nobel de Literatura.

De Orfeo, a Darío Gómez

Una vez más, la música y sus cantantes, vuelven a ser protagonistas del sentimiento de las personas. La letra de las canciones, a más de ser un instrumento que expresa lo que la gente piensa pero no puede exteriorizar públicamente, se convirtió en un vehículo que los individuos utilizan para identificar una situación que, en un momento dado, se llega asumir como propia y, en ocasiones se adapta a condiciones semejantes.

¿Hambruna a la vista?

Los columnistas de los periódicos, en muchas ocasiones escribimos “cosas” que, antes de pretender convertirnos en “aves de mal agüero”, lo que procuramos es alertar, “campanear”, avisar oportunamente, sobre acontecimientos que, se pueden llegar a dar y, todo ello, con el propósito que se tomen medidas oportunas que mitiguen en parte, una situación que puede llegar a ser, un tanto difícil. Incluso…. en muchas ocasiones  pensamos que, “Dios quiera que no se den” esas circunstancias.

¿Se “perdió” hasta la identidad ?

Por todos es sabido que la gran riqueza de los pueblos radica entre otros, en sus costumbres, en su gastronomía , en su folclor. Para la UNESCO, no es sólo el patrimonio material el importante, sino también lo que se ha definido como “patrimonio inmaterial” , entendiéndose por ello, el sentimiento de continuidad y de comunidad que, a su vez, favorece la creatividad y el bienestar social. La web oficial de ésa organización de las Naciones Unidas, dice refiriéndose al patrimonio cultural inmaterial : “ …. comprende tradiciones y expresiones vivas heredadas de nuestros antepasados y trasmitidas a nuestros descendientes, como tradiciones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales, ACTOS FESTIVOS, conocimientos y prácticas relativas a la naturaleza y el universo, y saberes y técnicas vinculados a la artesanía tradicional. “

Colombia, entre la “ramplonería” y el “mesianismo”

Qué vaina, carajo!!!  Últimamente, a los colombianos nos inducen a votar, no por el mejor, sino el menos “pior” de los candidatos a la Presidencia de la República. Faltando ocho días para los comicios electorales, la incertidumbre es total. No se sabe cuál rumbo  tomar.

La “paranoia” en su máxima expresión

Google define muy ejecutivamente  la “paranoia” como la “desconfianza no realista de los demás o sensación de ser perseguido. En grados extremos, puede ser una señal de enfermedad mental”. Ni más ni menos. A esa percepción es que nos ha llevado nuestro sistema político. A que los temas no se debatan abiertamente, así sean de claro interés general. La “mass media”, cómplice muchas veces de los corruptos que “los engrasan”, azuzan e incitan al “Estado llano”, como diría Álvaro Gómez Hurtado sobre la gente común y corriente.