“La soberbia”, una pésima consejera
Los tolimenses, no somos ajenos a lo que sucede actualmente en el país. Ni más faltaba. A esa cascada de descontento socio-económico, se suma la incertidumbre producida con el tema sanitario en el mundo. Y, para colmo de males, aparece “un sabio” de esos bogotanos (léase Minhacienda), echándole “gasolina de avión” (que es, la de más octanaje) a la hoguera colombiana.