Planes de desarrollo: ¿Sueños sin razón?

Hugo Rincón González

Durante estos días se está produciendo en las entidades territoriales locales y departamental la aprobación de los planes de desarrollo, luego de inéditas e intensas discusiones virtuales, muchas de ellas transmitidas por las redes sociales para que la ciudadanía apreciara el tono de los debates y la argumentación en pro y en contra de las iniciativas gubernamentales.
PUBLICIDAD

Todos los títulos de los planes de desarrollo son rimbombantes y llaman al cambio, a la transformación y a la esperanza de la gente en los territorios. Hay algunos de ellos que son verdaderas piezas técnicas admirables, mientras que otros han sido acusados de plagios porque seguramente han sido formulados por asesores que estando en varios municipios sufren de agotamiento creativo.

Lo que sí es cierto es que, en muchos municipios del Tolima, el interés de la ciudadanía por los procesos de planeación ha aumentado. Atrás han quedado los tiempos en que los planes eran formulados por algunos “expertos” que sin conocimiento alguno de los territorios y las necesidades de la gente, encerrados en sus frías oficinas se dedicaban a construir estos instrumentos que determinarían el desarrollo de esas localidades.

La gente ahora participa más. Pregunta, averigua cuándo son las reuniones de formulación, se acerca y aún en medio de las dificultades de movilización hace escuchar su voz y sus ideas. En este periodo han sido destacadas las iniciativas en nueve municipios que con agendas ciudadanas en la mano se involucraron en el proceso de planeación y vincularon sus propuestas inicialmente en los programas de gobierno de los candidatos y posteriormente en la formulación de cada uno de los planes.

Loable fue también la realización por primera vez de una mesa temática sobre reconciliación convivencia y paz en el plan de desarrollo departamental “El Tolima nos une”. Con mucha esperanza y esfuerzo llegaron en la primera quincena de marzo a Ibagué, delegados de nueve municipios con propuestas para ser incluidas en esta línea. Lo que esperaban luego de este ejercicio es que sus iniciativas quedaran recogidas en el documento final y que las mismas tuvieran recursos para su ejecución.

La pregunta inquietante luego de todo este proceso planificador en las regiones es ¿por qué si los planes suenan tan bien, tienen tan buenas ideas e intenciones, no logran transformar la vida de los pobladores en sus territorios? ¿por qué razón si en esta planeación existen principios de continuidad, complementariedad, coordinación, desarrollo armónico y sustentabilidad ambiental, no se consigue esto en la realidad? ¿Acaso será que ese instrumento para la transformación en los cuatrienios sirve para cumplir un requisito, pero no tienen una real intencionalidad política de cambiar las cosas?

Las apuestas por el desarrollo para muchos analistas, es más de lo mismo. No indagan sobre las causas del atraso y la pobreza de los municipios y solamente quieren abordar sus consecuencias. De esta manera difícilmente se podrán generar verdaderos cambios, además que las buenas intenciones se ven obstaculizadas por unas realidades financieras dramáticas en cada entidad territorial.

Además de esto, debemos sumarle el desafío descomunal que supone la pandemia para todos. La Covid-19 impactará las finanzas territoriales y del Gobierno nacional, generando una merma sustantiva en los presupuestos públicos por lo que los planes que deben ser instrumentos flexibles sujetos de ajuste se podrán seguramente modificar con metas por debajo de las consideradas inicialmente.

Un escenario complejo que tiene otras dificultades. Por la corrupción se siguen perdiendo los dineros públicos como lo afirmara El Nuevo Día el pasado domingo. Según el diario: “Con más de 40 indagaciones preliminares en 25 municipios, Tolima es hoy el segundo departamento del país con más procesos disciplinarios en la Procuraduría por presuntas irregularidades en el manejo de los recursos destinados para atender la pandemia…”.

La gente sueña y se esperanza con los cambios, ¿son entonces con este panorama los planes unos sueños sin razón.

 

HUGO RINCÓN GONZÁLEZ

Comentarios