Forpaz: logros y esperanzas

Hugo Rincón González

Luego de articularse a nivel local crearon la red Incide departamental y promovieron una mesa temática sobre reconciliación, convivencia y paz en el momento que se formulaba el plan de desarrollo para el Tolima.
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Todos exhibían un papel a manera de pancarta con una palabra que expresaba para cada uno de ellos el significado del proceso que acababa formalmente de finalizar. Estaban presentes de 8 municipios que para efectos de este trabajo eran conocidos como la región de Las Hermosas en el Tolima. Se juntaron virtualmente para el cierre del proyecto Forpaz que habían trabajado en Planadas, Ataco, Rioblanco, Chaparral, San Antonio, Roncesvalles, Rovira y Cajamarca. Eran mujeres, jóvenes, campesinos y campesinas que le apostaron decididamente a participar en una propuesta como esta ejecutada por Tolipaz, apoyada por la Unión Europea y la Agencia de Cooperación de Alemania GIZ.

Las palabras fueron: aprendizaje, empoderamiento, amigos, fortalecimiento, pertenencia, empatía, confianza, compromiso y paz. Había emotividad por la oportunidad de verse, así fuera por una pequeña pantalla. Recordaron momentos e hitos que vivieron en el desarrollo de este proceso y valoraron los resultados que saltan a la vista.

Resaltaron lo importante que fue haber trabajado en el fortalecimiento de organizaciones. En tres años estuvieron vinculadas más de setenta de ellas de naturaleza social y productiva. Cada una formuló un plan que permitiera robustecer su acción en los territorios. Revisaron estatutos, misión, visión, objetivos. Definieron propósitos en lo social, económico y político destacándose en cada municipio su presencia y rol como actores claves del desarrollo.

El proyecto Forpaz deja un gran logro a nivel de formación de líderes y lideresas. A través de la escuela Incide se fortalecieron las competencias de más de cien personas, la mayoría de ellas del sector rural. Los contenidos fueron: formulación de proyectos, participación ciudadana, análisis de coyuntura, entre otros. Podría afirmarse que se consolidaron liderazgos que ya juegan un papel en los municipios, incluso muchos de ellos hicieron el ejercicio de participación en los escenarios de decisión política.

Trabajaron en la formulación de unas agendas ciudadanas en cada municipio. Allí recogieron las ideas y aspiraciones surgidas en un proceso de planeación participativa. Con estas propuestas colectivas durante 2019 hicieron un trabajo de incidencia con los candidatos a la alcaldía para que las mismas se incluyeran en los programas de gobierno. Elegidos los alcaldes, en 2020 persistieron en que sus iniciativas quedaran en los planes de desarrollo. Una experiencia que les dejó grandes enseñanzas.

Las organizaciones sociales y productivas que se fortalecieron decidieron que unidas podrían tener mayor impacto y crearon a nivel municipal unas redes que llamaron Incide. A través de ellas se han dedicado a gestionar las propuestas de las agendas ciudadanas y las iniciativas de naturaleza productiva que han formulado a manera de proyectos.

Luego de articularse a nivel local crearon la red Incide departamental y promovieron una mesa temática sobre reconciliación, convivencia y paz en el momento que se formulaba el plan de desarrollo para el Tolima.

Además de lo anterior, las organizaciones constituyeron unos colectivos de comunicaciones en cada municipio para generar información pública sobre el trabajo que venían realizando y de esta manera visibilizar cada acción orientada hacia la construcción del desarrollo y la paz.

Finalmente destacaron la creación de la comercializadora agropecuaria para la paz y su marca Pazalcampo como la alternativa para resolver sus problemas de comercialización que afrontan en sus territorios.

Las pancartas improvisadas de las personas que participaron en el cierre virtual del proyecto Forpaz reflejaban un sentimiento de gratitud, alegría y de nostalgia por todo lo vivido, los momentos compartidos y los logros alcanzados. Una participante terminó expresando: “gracias por lo trabajado, esperamos que sigamos el proceso, ya nosotros sentimos que podemos mantener esta dinámica”. Esa es la actitud, ese es el reto y desafío de las organizaciones, sus líderes y lideresas, seguir siendo agentes de cambio en la apuesta por una mejor comunidad, municipio y región.

HUGO RINCÓN GONZÁLEZ

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