El siempre glorioso Deportes Tolima

Hugo Rincón González

Corría con alegría desbordada haciendo sonar ruidosamente su bubucela. Acompañaba este sonido estridente con cánticos al Deportes Tolima, se le notaba la confianza y la fe en el equipo de la tierra un poco antes de comenzar el primer partido de la gran final del fútbol colombiano, una contienda deportiva que arrojó un empate colocando al onceno del departamento cada vez más cerca de obtener por primera vez un bicampeonato en un mismo año.
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Era mi vecina de barrio; ella goza con el fútbol y en eso se identifica con miles y miles de personas que dan la vida por este deporte de multitudes. Los sonidos de su instrumento de viento se juntaban con la pólvora que estallaba en los aires presagiando un buen resultado. En muchas casas se hicieron los preparativos para ver este partido anhelado por la fanaticada que palpita con los colores vinotinto y oro de su escudo y su uniforme. La gente se unía en un solo sentimiento y es la esperanza de ver una nueva estrella en la camiseta del equipo, no les importa si los grandes comentaristas de la prensa deportiva creen que el Deportes Tolima tiene los méritos para ser campeón nuevamente. A los hinchas les resbala si estos personajes gustan o no del juego que despliega en cada partido el onceno que aman.

El Deportes Tolima, lo quiero reiterar con todas las letras, es un referente de identidad regional. Lo señalaba un estudio realizado en la década de los noventa por Cooperamos y se puede evidenciar hoy, cuando la gente vibra, se junta, se siente parte de una hinchada que sufre y goza con este equipo. Los tolimenses que son producto de varios procesos de colonización muchas veces no saben responder la pregunta inquietante de ¿qué es un tolimense? pero muchísimos sí pueden responder de qué equipo de fútbol son hinchas: el siempre glorioso Deportes Tolima -SGDT-.

Tenemos un equipo despreciado por la prensa deportiva que aboga por el centralismo existente en este país. Quienes lo miran por encima del hombro no creen que un equipo de la provincia pueda llamarse grande y les juegue de tú a tú a quienes ellos consideran los oncenos de tradición, historia y jerarquía. Dicen con acento lastimero: “… el Tolima juega feo, no tiene cómo dar la pelea en un torneo internacional, tiene un fútbol sin mayor elaboración y sobre todo no tiene una gran hinchada”. Cada cosa podría ser discutible, pero a estos sabios del balompié se les olvida que este equipo es uno de los que más veces ha estado presente en los cuadrangulares finales, tiene una de las mejores defensas y sobre todo, se ha vuelto especialista en ganar estrellas a rivales encopetados y de mayor favoritismo.

Las miradas de todo el mundo futbolístico se posan en Ibagué y en su equipo. Se habla de altas y bajas para el 2022. Quiénes llegan y quiénes salen. Ojalá para 2022 se dé oportunidad a más canteranos, especialmente si son de nuestro departamento. Podemos tener un conjunto que combine buenos jugadores de otras latitudes con futbolistas nacidos en nuestra región. No debemos olvidar que otros equipos le dan oportunidad a los tolimenses menos nuestra divisa. Nacional, Pereira, Huila y Santa Fe tienen en sus filas a jugadores de la tierra, ya es hora que el Deportes Tolima haga lo mismo, es decir, que crea en nuestros deportistas.

2021 para los hinchas del Deportes Tolima será inolvidable. Campeones de la liga en el primer semestre, semifinalista de la copa y ahora por segunda vez disputa una final por una nueva estrella. Más allá de si se nos dan las cosas en el partido que falta, mi vecina tiene motivos para hacer sonar su bubucela con fuerza, gritar por el Tolima y agradecer a este equipo por las alegrías brindadas que seguramente se traducirán en el bordado de una nueva estrella en su camiseta. Eso esperamos…

HUGO RINCÓN GONZÁLEZ

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