Incidencia y ciudadanía
Arrecian las campañas electorales. Se exacerban los ánimos de los diferentes sectores políticos alrededor del señalamiento de las debilidades y los “pecados” de sus adversarios. Crece la pugnacidad y por ello se disuelve el sentido de que la confrontación debe ser alrededor de las propuestas, en tanto el voto ciudadano que se depositará este 29 de octubre será un voto programático. Uno puede indagar por las razones del voto de la gran mayoría de las personas y la respuesta es la simpatía o la expectativa clientelista alrededor de uno u otro candidato. Mala cosa.