¿Dónde está el sector privado?

Fabio Humar

La tasa de cambio estuvo en niveles muy bajos, durante casi una década. Algunos decían que era tan baja, que se podía considerar una falla del mercado. No lo sé. Nadie lo sabe, pero lo que sí es cierto es que esa tasa de cambio, tan baja, fue la explicación -excusa, dirán algunos- del sector privado para no producir más. Su lógica era esta: Con un dólar tan barato (digamos, 1800 pesos por dólar) salía más barato traer, por ejemplo, tornillos del Asia, que hacerlos acá. Si bien esa argumentación podía tener algunas trampas, en general era correcta.

Ahora bien, por estos días se tiene un dólar que ya no vale 1.800 pesos, sino 3.200, y hasta un poco más. El sector privado ya no puede seguir utilizando la argumentación arriba señalada, pues ahora sí es más rentable hacer los tornillos acá, que traerlos. Si eso es cierto, ¿Por qué las exportaciones, es decir el sector privado, siguen de capa caída?

Según los últimos datos del Dane, las exportaciones muestran decrecimientos muy significativos. Me aventuro a señalar que el sector privado siempre ha buscados excusas para explicar su mal desempeño, excusas que en muchos casos eran verdaderas explicaciones: Dólar muy barato, falta de vías para competir adecuadamente, marcos regulatorios muy complejos, etc… pero cuando algunos de estos factores desaparecen, como es el caso del dólar barato, el sector privado sigue sin reaccionar. No tengo clara la razón para ello, pero ya es hora de que se haga algo al respecto.

Se vienen tiempos muy difíciles, se pronostican momentos de altísima complejidad económica, con aumentos significativos de impuestos, lo que puede golpear duro el consumo de los hogares. La única salida a esta destorcida es un sector privado dinámico, valiente, innovador, y que abandone las excusas para crecer: Las condiciones están más que servidas: Un dólar que pude acariciar los 3.300 pesos es un atractivo invencible para que las exportaciones se disparen, y por esa vía se generen crecimientos significativos en el empleo, que se verá muy golpeado por la tributaria pasada y la que viene.

A modo de ejemplo: Con el dólar en el actual precio es sector turismo debería estar disparado, pues a los colombianos nos es muy costoso salir del país, as que viajaremos al interior del mismo, y a los extranjeros les es muy rentable venir a Colombia, pues cada vez necesitan menos dólares para pagar los bienes y servicios. El sector de educación, igual.

Antes, con dólar barato, resultaba muy atractivo salir a estudiar en Estados Unidos, pero ahora es casi imposible. Las universidades patrias ya deberían tener esto en mente, y captar toda esa población que necesita y quiere estudiar, pero que no lo puede hacer afuera. Lo mismo pasa con muchos otros sectores. ¿Qué espera el sector privado?

Comentarios