A desaprender el machismo

Indira Orfa Tatiana Rojas Oviedo

Invito a todos los habitantes del Tolima para que se inscriban en la Escuela Nacional de desaprendizaje del machismo, Endema, creada desde septiembre de 2019 y fortalecida por el gobierno a través del Movimiento Nacional por el desaprendizaje del machismo, desde noviembre pasado. La suscripción es gratuita y hay medios virtuales disponibles para esto.
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Estamos en el momento oportuno para que la Gobernación a través de la Secretaría de la Mujer y la Alcaldía de Ibagué, comiencen a realizar actividades de erradicación de la violencia  contra ellas e intervengan sobre discriminación en todos los ámbitos, muy especialmente en el mundo laboral y en el ámbito político.

En los establecimientos educativos se deben emprender procesos de investigación, de formación  para formar a los estudiantes contra prácticas, comportamientos y apodos contra el género femenino. Es tiempo de hacer a un lado la educación machista y discriminatoria contra la mujer.

Ya se graduaron las primeras 185 personas de la Escuela Nacional de desaprendizaje del machismo. ¿Cuándo tendremos los primeros graduados en el Tolima? Espero este suceso.

Es necesario definir el machismo y saber qué tan machista se es en el Tolima. Para ello se puede participar en la encuesta que Endema  ha puesto en las redes sociales (Plataforma Survey Monkey) o crear una nueva que establezca el grado de machismo, entendido éste como una ideología y fenómeno psicosocial  afianzado como una cultura con sus modos de vida en la cotidianidad, de ver la superioridad del hombre sobre la mujer, de discriminar con los discursos y las prácticas incluso desde el hogar.

Cuál sería la respuesta a una de las preguntas, de la encuesta citada: ¿“Si la mamá de un amigo es ama de casa, tú consideras que ella no trabaja?

Creer y actuar como si la mujer siempre tenga que obedecer los mandatos de los hombres, de apreciar y valorar de diferente manera el adulterio, la infidelidad; de creer que hay oficios del hogar que sólo corresponden a la mujer y apreciar el  “ama de casa” como la mujer que no está realizando una actividad laboral que es rutinaria y agobiante en cuanto incluye labores que satisfacen a los miembros de su hogar.

El machismo como ideología arraigada en los hogares, “engloba actitudes, conductas, creencia distorsionada a ver la superioridad del hombre hacia la mujer”, hasta el punto de engendrar actos de violencia y feminicidios que nos impactan sólo durante la noticia. ¡Inadmisible!

Es necesario entonces, que hombres y mujeres nos matriculemos en la Escuela Nacional por el desaprendizaje  del machismo.

 

INDIRA ORFA TATIANA ROJAS OVIEDO

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