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De momento resulta ser un asunto que despierta curiosidad pero, sustenta argumentos de fondo: el derecho fundamental a la salud y al trabajo en condiciones dignas de un servidor público de la rama de la justicia, el clima emocional exigible en los lugares de trabajo, y los problemas de salud mental que pocas veces son tenidos en cuenta en el ambiente laboral.
El Consejo de Estado, en desarrollo de una tutela negada por el Juzgado Segundo penal del circuito de Ibagué, por la cual Castañeda reclamaba el derecho a la compañía de su mascota Isis en el lugar de trabajo, revoca la sentencia del 13 de septiembre, ampara el derecho fundamental a la salud y establece que el trabajador puede disponer de la compañía de su mascota en su lugar de trabajo, donde atiende por lo menos 180 procesos penales a la fecha.
Castañeda había sustentado su derecho a la salud y al trabajo y para ello requería la compañía de su perra, como apoyo emocional para atenuar los efectos de situaciones de estrés, ansiedad y depresión, “trabajo en un ambiente inaguantable”, según sus palabras. La terapeuta y otros profesionales recomendaron la presencia de Isis al lado de su amo.
¿Hasta dónde es recomendable la presencia de mascotas en los lugares de trabajo?
De la sentencia del Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo, del 24 de noviembre pasado, emergen muchas preguntas. En ella se aceptan resultados de investigaciones científicas que recomiendan y establecen las ventajas de la presencia de animales en los sitios de trabajo.
¿Padres de familia y estudiantes tienen ahora derecho a reclamar la presencia de sus mascotas en las aulas de establecimientos educativos? ¿Cuáles son las ventajas y beneficios emocionales que satisfacen las mascotas a sus dueños?
La doctora en medicina veterinaria, Graciela Tami (Affinity), afirma que los perros ayudan a reducir la ansiedad “aumentan los niveles de bienestar de los trabajadores”; resume, así las ventajas de la presencia y contacto con animales que cumplen la función de mascotas: disminuyen la intensidad del estrés, que se manifiesta como situaciones emocionales y fisiológicas que afectan el buen desempeño de un trabajador, muy común en ambientes laborales tóxicos.
Las mascotas ayudan a una comunicación más agradable entre compañeros de trabajo; “fomentan la creatividad y aumentan la productividad, disminuyen la fatiga visual”.
Se evitan gastos de guarderías y la contratación de “paseadores” de mascotas; “el perro lo agradecerá y estará más feliz”.
En consecuencia , la salud mental y física, debe primar en el ámbito laboral.
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