La Organización Mundial de la Salud ha alertado una vez más sobre el avance de la tuberculosis y, si bien reconoce que se han logrado algunos progresos, muestra su preocupación por aspectos tales como la resistencia de la bacteria causante de la enfermedad, el Mycobacterium, a los tratamientos clásicos; por la incidencia concomitante de Sida y tuberculosis y por los bajos niveles de vacunación en niños menores de un año y, en general, por la vacunación en los siguientes grupos de edad.

En 2004 se diagnosticaron en el mundo 20 millones de personas, siendo tratadas con éxito 16 millones, cuatro millones no obtuvieron curación por diversos motivos como retiro del tratamiento o resistencia al mismo. La mayor parte de los casos en el mundo se da hoy, en el África subsahariana y en Europa del este, especialmente en Rusia, país en el que luego del desmonte del sistema socialista la salud publica se deterioró; si bien se ha avanzado, la tuberculosis sigue siendo problema en China e India, a la par del Sida.    

Es necesario recordar que la bacteria también conocida como bacilo de Koch ataca principalmente los pulmones, pero puede comprometer otros órganos y en forma avanzada diseminarse por todo el cuerpo.  Una vez diagnosticada se debe iniciar el tratamiento y hacer seguimiento hasta que se considere curada; la interrupción del tratamiento pone en peligro de muerte a quien la padece. Por ser altamente contagiosa, las autoridades de salud establecen una vigilancia permanente para detectar nuevos casos y así evitar la propagación. Lamentablemente, en sectores pobres de la población el contagio es más frecuente y la asistencia al médico para diagnóstico y tratamiento, mínima.

En Colombia, la tuberculosis ha sufrido una ligera disminución, en la última década, si bien esta no ha sido la deseable. En los 10 años entre 2000 y 2010 murieron cerca de tres personas por cada 100 mil habitantes; en 2009 el 67.3 por ciento de las muertes ocurrió en hombres y el 37.7 en personas mayores de  65 años. Infortunadamente, Colombia no cumplió, en la evaluación de 2010, con las metas trazadas por la Organización Mundial de la Salud en términos de detección de casos en el país y de aumentar la tasa de curación. Las deficiencias en el sistema de salud colombiano dejaron al país en una situación comprometida frente a los Objetivos el Milenio de Naciones Unidas.  

La tasa de mortalidad en Colombia para el 2009 era de 2.6 muertes por cada 100 mil habitantes, cifra por encima de países como Argentina (1.7), Costa Rica (1.0), Chile (1.3) y Cuba (0.9), lo que quiere decir que en el país mueren dos veces más personas por tuberculosis que en estos países. La cifra puede estar explicada por las deficiencias en el sistema de salud y la pobreza de gran parte de sus habitantes; los departamentos con más casos son Quindío, Choco, Meta y Arauca; en el Tolima la tasa es de 3.5, cifra preocupante, por lo que Secretaria de Salud departamental la considera una prioridad.

La tuberculosis ha regresado; por ello, de todos depende decirle que no es bienvenida y que se vaya.