Alerta de la OMS sobre demencia y Alzheimer (II)

Si bien las orientaciones pueden ser dramáticas, la Organización Mundial de la Salud considera que son necesarias para un mayor entendimiento de la epidemia actual de demencia y enfermedad de Alzheimer.

La Organización Mundial de la Salud ha emitido guías y orientaciones sobre el inicio y curso de la demencia y la enfermedad de Alzheimer, ya que a menudo se pasa por alto y familiares y amigos los ven o califican como “achaques” de la tercera edad, una parte normal del proceso de envejecimiento, debido a que la aparición de la enfermedad es gradual y es difícil estar seguro exactamente de cuándo comienza. En una primera etapa las manifestaciones pueden ser las siguientes: ser olvidadizo, especialmente en relación con las cosas que acaban de ocurrir; se pueden tener algunas dificultades con la comunicación, como la dificultad para encontrar palabras; sentir estar perdido en lugares familiares; perder el rastro de la época, incluyendo día, mes y año; dificultades para hacer cálculos y manejo de las finanzas personales; existen dificultades para llevar a cabo tareas domésticas complejas; se pueden presentar cambios en el estado de ánimo y comportamiento, por ejemplo ser menos activos y motivados; se pierde el interés en las actividades y aficiones; existen cambios de humor, incluyendo depresión o ansiedad: puede reaccionar inusualmente enojado o agresivamente en alguna ocasión.

En una segunda etapa, en la medida que la enfermedad progresa, las limitaciones son más claras y se presentan más restricciones; se olvida acontecimientos recientes, lo que se acaba de hacer y nombres; con más frecuencia se tiene dificultad para comprender la hora, la fecha, el lugar y los eventos; se puede perder en la casa; se tiene cada vez mayor dificultad para comunicarse (expresión y comprensión); se necesita ayuda para ir al sanitario, para bañarse y para vestirse.

En la tercera y última etapa, la inactividad y la dependencia casi total; los trastornos de memoria son muy serios y la parte física de la enfermedad se hace más evidente; ya existe inconsciencia de tiempo y lugar, no se entiende lo que está ocurriendo alrededor; no se puede reconocer a familiares, amigos y objetos familiares; no se puede comer sin ayuda, se puede tener dificultad en la deglución, se requiere de total asistencia para bañarse y asearse; puede presentarse incontinencia de la vejiga y el intestino; hay incapacidad para caminar y es necesario estar confinado a una silla de ruedas o cama; se registran serios cambios en el comportamiento, incluyendo agresión hacia familiares o hacia la persona que lo cuida, se acentúa la agitación verbal y es común patear, golpear, gritar o llorar.

Si bien las orientaciones anteriormente descritas pueden ser dramáticas, la Organización Mundial de la Salud considera que son necesarias para un mayor entendimiento de la epidemia actual de de demencia y enfermedad de Alzheimer, entidades que diagnosticadas a tiempo tienen posibilidades de tratamiento, manejo y retardo en su progreso.

La necesidad de cuidado a largo plazo para las personas con demencia y enfermedad de Alzheimer puede llegar a agotar los presupuestos de salud; estas enfermedades, catastróficas, afectan a todas las personas, familiares, amigos y sociedad en general; es necesario estar listos para afrontarlas de la mejor manera. Es una de las consecuencias del aumento en la expectativa de vida y de los modelos de vida actuales.

Credito
PABLO ISAZA

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