El Doctor Fernando Sánchez Torres, Presidente de la Academia Nacional de Medicina y vocero de la Gran Junta Médica Nacional, opina que los puntos incluidos en el proyecto de ley estatutaria sobre reforma a la salud “son apenas la cuota inicial de un gran proyecto que los médicos defenderemos dentro de un marco estatutario para garantizar el derecho a la salud de la gente".

El anterior concepto es demostrativo de las reservas que guarda el gremio médico y posiblemente la opinión publica sobre la reforma propuesta, por la figura jurídica que se eligió presentando en primer término una ley estatutaria, seguida de propuestas de leyes ordinarias que definan el sistema, en un periodo de dos años, al 2015. Es necesario puntualizar que una ley estatutaria es un marco general determinado por la Constitución en cuanto a derecho inalienable de la población sobre determinado tema, en este caso la salud. Las leyes ordinarias son leyes, que si bien su trámite parece sencillo, requieren un debate en cada cámara (Senado y Cámara de Representantes) y de recibir votación favorable pasan a ser conciliados por ambas cámaras y luego requieren sanción presidencial. Según el artículo 14°, Vigencia y Derogatorias, la ley entrará a regir a partir del primero de julio de 2015. El Congreso de la República, dentro de los dos (2) años siguientes a la promulgación de la presente ley, tramitará y aprobará las leyes ordinarias que desarrollen lo aquí dispuesto. 

En términos generales el cambio en salud, en el mejor de los casos se puede ver en dos años, luego de haber sufrido su propuesta todo tipo de debates en el Congreso de la República. En verdad no hay espacio para el optimismo; basta recordar el destino de las muchas propuestas de reforma presentadas en el pasado al Congreso.

Los problemas ya se iniciaron: el Presidente Santos y su Ministro de Salud habían anunciado que el proyecto de ley se enviaría con mensaje de urgencia, es decir para ser estudiado en unas cuatro semanas.  Ya no es así; el propio Presidente anunció que no será con mensaje de urgencia sino para estudiar en el periodo actual con la justificación de que requiere más tiempo para ser debatida por los senadores y representantes. 

En otro orden de cosas, en cuanto al contenido del proyecto de ley estatutaria, uno de sus artículos dice que las EPS no manejarán recursos del sistema de salud, se encargarán de gestionar el riesgo en salud y de contratar, a través de redes de servicios, lo que requieren las personas en materia de salud.  

En otras palabras las EPS no desaparecerán, no solo no saldrán del sector salud, en donde tanto daño han hecho, sino que se convertirán en gestoras y serán las ordenadoras del gasto y las encargadas de enviar las facturas al fondo público de recursos de salud denominado MiSalud. Aventurando un pronóstico, que puede ser médicamente muy acertado, al final de los dos años de estudios, propuestas de proyectos de ley ordinaria y de debates en el Congreso, es posible que las EPS salgan favorecidas y con mas funciones que las aparentemente marginales de ser gestoras. 

Es la cuota inicial y nada más, se ha ganado una batalla pero no la guerra.