Las infecciones intrahospitalarias (II)

La cadena de las infecciones intrahospitalarias es muy larga y compleja.

Se puede iniciar en la farmacia cuando una persona le dice al dependiente que tiene una “gripa” y que como podría mejorarse. El dependiente irresponsablemente le dice que tome acetaminofén y tres cápsulas de amoxicilina. Aquí se inicia la cadena, con el uso indiscriminado de los antibióticos. La inadecuada terapia antibiótica se asocia con malos resultados terapéuticos y la aparición de resistencias bacterianas. Las denominadas bacterias Gram-positivas son la causa más frecuente de infecciones nosocomiales; el estafilococo dorado también es causante de infecciones. Cada vez más se observa el aumento en las tasa de bacterias resistentes a los antibióticos asociadas a infecciones nosocomiales. Las bacterias desarrollan resistencia cuando adquieren nuevo material genético. La mala prescripción de los antibióticos selecciona y especializa las bacterias resistentes a un antibiótico.

En Europa, las infecciones nosocomiales causan 16 millones más días de estancia hospitalaria y 37 mil muertes atribuibles a una bacteria resistentes. Cada año en Estados Unidos, aproximadamente 99 mil muertes son atribuidas a las infecciones nosocomiales causando un impacto económico de aproximadamente cinco billones de dólares cada año.

Cuando las infecciones invaden el torrente sanguíneo en pacientes críticamente enfermos se estima en un 16 a 40 por ciento el aumento de la duración de la estancia de un paciente permaneciendo entre siete y 30 días, si es que se recupera. Por cuenta del aumento en la resistencia a los antibióticos se calcula que cada año se infectan en su torrente sanguíneo 250 mil pacientes en los Estados Unidos, país en el cual el uso de los antibióticos esta estrictamente controlado y el droguista que los expida sin prescripción médica pierde automáticamente su licencia.

En un artículo del periódico de la Universidad Nacional de Colombia, un estudio del Grupo para el Control de la Resistencia Bacteriana de Bogotá, adelantado en 36 hospitales en ciudades como Armenia, Ibagué, Manizales, Neiva, Popayán, Tunja y Valledupar, revela que desde el 2001 hasta el 2009, 323 mil personas adquirieron infecciones intrahospitalarias.

El mismo artículo revela que los 13 o 15 millones de pesos que los hospitales gastan por paciente incluyen antibióticos, estancia, insumos, etc. En 2009, el tratamiento de las personas infectadas costó 720 mil millones de pesos, suma que habrían podido invertirse en prevención, sin que ello implicara pérdidas humanas.

Los señores de la Corte Constitucional deberían saber que las infecciones nosocomiales son un problema de gran complejidad científica, política, cultural y económica.

También que en un país como Colombia. con un débil Ministerio de Salud a cargo de un ingeniero civil, no existen reglas claras que impidan la venta indiscriminada de antibióticos.

Credito
PABLO ISAZA M.D.

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