Los efectos psicológicos y de comportamiento que causan este tipo de juegos se han comprobado si se tiene en cuenta un estudio publicado en 2010 en la revista Psychological Bulletin, por el Dr. Ebert Anderson y sus colegas, en el cual evaluaron los efectos de juegos violentos en las actitudes y comportamientos en niños y adolescentes. Esta investigación encontró un fuerte vínculo positivo entre los juegos de video violentos y el desarrollo de los pensamientos agresivos en la medida en que estos se practicaban. Por otra parte, mayor exposición a los videojuegos violentos se relacionó con un efecto de agresividad y cambios de comportamiento. Este efecto fue observado en niños y niñas. Otros estudios han demostrado el efecto de comportamiento agresivo y modificaciones en el comportamiento.

Una investigación actual desarrollada por el Dr. Douglas A. Gentile en el Departamento de Psicología de la Universidad Estatal de Iowa, en los Estados Unidos, en un grupo de niños y niñas, fue lo suficientemente extensa para demostrar resultados confiables. Durante tres años, 3.034 niños fueron observados: sus fantasías y actitudes se convertían progresivamente en más agresivas en la medida que utilizaban los videojuegos y que entre mas violentos los juegos mayor agresividad. Los niños y niñas pertenecían a los grados Tercero, Cuarto, Séptimo y Octavo, comenzando el estudio de observación a una edad media de 11,2 años. Los participantes informaron el número de horas que jugaban videojuegos clasificándose estos según el grado de violencia que contenían. Simultáneamente los investigadores aplicaron cuestionarios en los cuales los niños y niñas expresaban sus sensaciones frente a los medios de comunicación como la televisión y su respuesta a “cuando alguien me hace encolerizar o me provoca de alguna manera yo reacciono queriendo golpear a esa persona”.

La predicción del comportamiento agresivo, como se anotó, se dio por igual en niños y niñas. Se encontró, además, que eran mas afectados los niños menores que los mayores. Los niños a los que inicialmente se les diagnosticó “baja agresividad” aumentaron su comportamiento agresivo en un 16%; los niños con “alta agresividad” inicial lo aumentaron en un 16%. Dado que más del 90% de los niños y jóvenes juega videojuegos violentos, los estudios como el del Dr. Gentile y colaboradores explican los mecanismos psicológicos que influyen en el comportamiento por el uso de videojuegos; estos comportamientos se darán a lo largo de la vida, pues se han cambiado hábitos y formas de reaccionar frente a lo que se considere como una agresión.

El sector de los videojuegos es un negocio que mueve en todo el mundo miles de millones de dólares. La industria mundial de los videojuegos pasará de generar 74 mil millones de dólares en 2011 a 112 mil millones en 2015, cifras que superan los ingresos de la industria cinematográfica y que en 2050 el negocio de los videojuegos superará a toda la industria de la computación.