En su cumpleaños número 464 la ciudad de Ibague, hoy con cerca de 550 mil habitantes, recibió toda clase de homenajes, entre ellos el majestuoso concierto del parque Manuel Murillo Toro dirigido por uno de sus mejores hijos, el maestro César Zambrano.

La ciudad que para 1881 contaba con aproximadamente 20 mil habitantes tenía ese año 29 barrios: Chapetón, Los Ramos, Tolima, El Arado, Boquerón, Calambeo, Carbón, Jardín, Ambalá, Pedregal, Gualandai, Potrerito, Salitre, Bulira, Guadalejo, Limonar, San Bernardo, Tapias, Cocora, Cueva, Calucaima, Paraíso, Pulgar, Salado, Moral, Toche, Peñaranda, Anaime y Ceiba. Algunos de estos nombres han desaparecido o son municipios, otros permanecen.

El barrio El Arado está estrechamente ligado a hechos históricos de la salud y la medicina en Ibague. Allí se construyó el primer hospital para variolosos, el cual constaba de diez camas hechas en guadua. El hospital se construyó debido a las casi permanentes epidemias de viruela que sacudieron la ciudad desde sus inicios, en un lote cedido a la Sociedad de San Vicente de Paul. Diferentes documentos, juiciosamente ordenados en el Archivo Histórico de Ibagué, son testigos de la existencia del primer hospital de la ciudad.

En misiva de Junio 19 de 1891, Don Juan de Dios Rengifo, alcalde Municipal, dice lo siguiente: “Señor Inspector de Policía. Proceda usted inmediatamente a hacer traslado al hospital de El Arado a todos los individuos que estén atacados de viruela. Debe por consiguiente rondar las casas donde crea que haya la epidemia. Lo mismo debe hacer con los virulentos que hay en el Llano de los Álvarez y Boquerón. Estos debe usted pasarlos por el puente de El Arado. Del resultado de esta comisión dará usted cuenta a este despacho. Dios guarde a Usted. Juan de Dios Rengifo”.

Las angustias económicas del hospital de El Arado no eran pocas. El 3 de agosto de 1896, ante una solicitud de auxilios por parte de la Junta Colectora de Fondos para el Hospital de Virulentos, recibe de parte de la Gobernación la siguiente comunicación. “En contestación a su oficio No 501 de fecha de hoy, digo a usted que el Departamento no está en posibilidad de conceder un nuevo auxilio al Municipio para el hospital de virulentos por estar para acabarse la partida del Departamento de Beneficencia del presupuesto en vigencia. Para los posteriores gastos que demande aquel establecimiento debe procederse como lo indica el Articulo 468 del Código de Policía. Dios guarde a Usted. Por el Secretario de Hacienda. J. J. Sánchez”.

Como puede verse, el hospital de variolosos de El Arado, en 1896, hace 118 años, sufría las mismas angustias de cualquier hospital o clínica actual a los cuales las EPS no le entregan los recursos que le corresponden. Por lo tanto el hospital de variolosos languideció hasta su desaparición si bien las epidemias de viruela siguieron haciendo presencia en la ciudad.

Notas: 1. Las citas de documentos hacen parte de una investigación histórica sobre la medicina en Ibagué por parte del autor de esta columna. 2. Para la época se usaba la i latina en lugar de la y.