Hablando en una reunión en Washington, el pasado 9 de octubre, el Dr. Tom Frieden, director del Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, comparó las dos enfermedades diciendo que “en los 30 años que ha  estado trabajando en salud pública, la único parecido a la epidemia de Ébola actual ha sido el Sida. El Ébola y el VIH, el virus que causa el Sida, tienen muchas similitudes. Ambos se propagan a través de sangre y fluidos corporales, ambos tienen altas tasas de letalidad, ambos surgieron en África y los investigadores no han desarrollado una vacuna contra ninguno de los dos virus. 

El punto clave en la diferencia entre el Sida y Ébola es su visibilidad y latencia. El Sida o el virus que lo provoca, el VIH, es más un asesino silencioso e invisible que tiene un prolongado período de latencia. Cuando se inicio la epidemia de Sida la comunidad mundial no vio inmediatamente sus efectos nefastos. En cambio ve los horribles efectos, la acción rápida y los síntomas de Ébola. Los síntomas del virus del Sida pueden ser latentes por meses e incluso años. El Ébola, por el contrario, no tiene ningún período de latencia; tiene un período de incubación de dos a 21 pero más comúnmente los síntomas se presentan entre ocho y 10 a partir de la  infección. Puesto que el Ébola muestra síntomas extremos visibles, es más fácil identificar quién está infectado y cómo aislarlos para así contener el virus.

Con el VIH, muchos ni siquiera sabrán que están infectados hasta años más adelante, después de que puedan haber, sin saberlo, infectado otros. ¿Los síntomas del Ébola? Vómitos, diarrea, fiebre, sangrado profuso. Esto en sí mismo podría ser una ventaja y un mal necesario para una identificación rápida y posterior acción en la lucha global contra el Ébola. 

Existen grandes diferencias entre los dos virus que evitaran que el Ébola se convierta en una epidemia como el Sida. El VIH tiene un periodo en el cual las personas son capaces de propagar el virus a través de la actividad sexual o por agujas hipodérmicas sin síntomas. En cambio, no se propaga el virus Ébola por quienes aún no tienen síntomas. El hecho de que el virus Ébola no tiene un período de latencia prolongado es una limitante para su propagación”.

El mensaje que la comunidad mundial debe tomar en cuenta comparando el Sida con el Ébola, es que la salud de todos los seres humanos en todo el mundo está conectada. No importa cuán grande o pequeño sea el riesgo, cada país enfrenta hoy la amenaza del Ébola en tanto el brote no se haya detenido completamente o haya cambiado su curso hasta prácticamente desaparecer.