Las noticias más leídas en medicina en el 2014 (II)

Pablo Isaza Nieto

Tercera Noticia. El principal ingrediente psicoactivo de la marihuana (cannabis sativa), el tetrahidrocanabinol, podría utilizarse para reducir el crecimiento del tumor en pacientes con cáncer, según un equipo internacional de investigación. Estudios previos han sugerido que los cannabinoides, de los cuales el tetrahidrocanabinol (THC) es uno de ellos, tienen propiedades anticancerígenas. En 2009, los investigadores de la Universidad Complutense de España encontraron que el THC induce la muerte de las células de cáncer cerebral en un proceso conocido como “autofagia”.

Los investigadores encontraron que administrar THC a ratones con tumores humanos inició la autofagia y provocó la disminución del crecimiento de los tumores. Dos pacientes humanos con tumores altamente agresivos que recibieron administración intracraneal de THC también mostraron signos similares.

Un nuevo estudio, dirigido conjuntamente por la Universidad Complutense y la Universidad de Anglia (UEA) en el Reino Unido, afirma haber descubierto procesos desconocidos que permiten al THC reducir los tumores. Los investigadores indujeron tumores en ratones utilizando muestras de células de cáncer de seno humano. “El THC, el principal componente activo de la marihuana, tiene propiedades contra el cáncer. Este compuesto es conocido por actuar a través de una familia específica de receptores celulares llamados receptores de cannabinoides que impactan el tumor”, dice el Dr. Peter McCormick, de la Facultad de Farmacia de UEA, uno de los directores del estudio.

Cuarta Noticia. Dos nuevos estudios concluyen que el consumo bajo de proteínas puede ser la clave para una vida larga y saludable, por lo menos hasta edad avanzada. El primer estudio destaca la necesidad de examinar no sólo las calorías al momento de decidir lo que constituye una dieta sana, sino también de donde provienen esas calorías, si son de origen animal o vegetal. Otro descubrimiento clave es la sugerencia de que mientras que una dieta alta en proteínas puede a corto plazo ayudar a las personas a perder peso y grasa corporal, en el largo plazo puede afectar la salud y reducir la vida útil. Ambos estudios se publicaron en la revista “Metabolismo Celular”. El primer estudio fue conducido por el Dr. Valter Longo, profesor en la Universidad de California del Sur, especializado en longevidad y la biología celular.

El Dr. Longo y sus colegas demostraron que un consumo de alto valor proteico está vinculado a un mayor riesgo de cáncer, diabetes y muerte en adultos de mediana edad, aunque esto no fue el caso de los adultos mayores que pueden beneficiarse del consumo moderado de proteínas. Además, el efecto se reduce mucho cuando la proteína proviene de fuentes vegetales. El segundo estudio fue dirigido por el Dr. Stephen Simpson, profesor de la Universidad de Sidney, Australia. En su estudio con ratones, él y sus colegas concluyeron que las dietas altas en carbohidratos y bajas en proteínas están vinculadas a una vida larga y saludable, por lo menos hasta edad avanzada.

El consumo de proteínas de carne vacuna es disminuido cuando las personas presentan alteraciones del riñón. También en pacientes con afecciones coronarias privilegiando las proteínas de origen vegetal.

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