Glifosato y cáncer

Pablo Isaza Nieto

Según el Comité de Expertos de la Organización Mundial de la Salud el glifosato es “Probablemente carcinógeno para los humanos” clasificación 2A. Hay fuerte evidencia que puede causar cáncer en los seres humanos, pero en la actualidad no es concluyente.

El tipo de cáncer que puede producir el glifosato es el denominado linfoma No-Hodgkin que empieza en los linfocitos, que forman parte del sistema inmunológico del organismo. Los linfocitos se encuentran en los ganglios linfáticos y otros tejidos linfoides como el bazo y la médula ósea. Los linfomas son dos: el linfoma de Hodgkin, o enfermedad de Hodgkin que lleva el nombre del Dr. Thomas Hodkin, quien primero lo describió y el linfoma No Hodking. Estos tipos de linfomas se comportan en forma diferente y responden de manera diferente al tratamiento.

En Marzo de 2015, 17 expertos de 11 países se reunieron en el Centro Internacional de investigaciones sobre el cáncer (Iarc) en Lyon, Francia para evaluar la carcinogenicidad de los plaguicidas organofosforados tetraclorvinfos, paratión, malatión, diazinón y glifosato.

El glifosato es un herbicida de amplio espectro que se utiliza en más de 750 diferentes productos agrícolas, forestales, urbanos, y aplicaciones domésticas.

Su uso ha aumentado enormemente con el desarrollo de variedades de cultivos genéticamente modificados. Durante las fumigaciones el glifosato se ha detectado en el aire, el agua y en los alimentos. Se han encontrado pruebas limitadas de que el glifosato produce cáncer en los humanos. Sin embargo, estudios serios de exposición laboral en Estados Unidos, Canadá y Suecia informaron sobre mayores riesgos de que se produzca el linfoma No - Hodgking.

Además del linfoma, en experimentos en ratones machos el glifosato induce una tendencia positiva en la incidencia de un tumor raro, el carcinoma de los tubulillos de los riñones. Otro estudio informó de una tendencia positiva para cáncer (sarcoma) de los vasos arteriales, también en ratones machos.

Otro estudio demuestra que el glifosato aumentó un tipo de cáncer del páncreas en ratas macho así como tumores de la piel. El glifosato se ha detectado en la sangre y la orina de los trabajadores agrícolas, indicando la absorción del producto.

Una vez esparcido en un cultivo, el glifosato es degradado por los microbios del suelo a una sustancia llamada aminometilfosforico también tóxica. La detección de esta sustancia en personas que han sufrido envenenamiento por glifosato produce daños generalizándose a mamíferos y seres humanos. Un estudio demostró aumentos en sangre de los marcadores de daño en los cromosomas (ADN) en los habitantes de varias comunidades que habitaban en cultivos rociados con glifosato.

Por las razones anteriores el grupo de expertos de la Agencia de Investigaciones en Cáncer, (Iarc, por sus siglas en ingles) elevo el glifosato a una condición de “Probablemente carcinógeno para los humanos”.

Un estudio publicado por la revista Journal of Cáncer, bajo la dirección del Dr. M. Ericksson del Departamento de Cáncer, Universidad de Lund, Suecia, concluyó que “nuestro estudio confirma que la asociación entre el linfoma No-Hodking y el glifosato se fortalece considerablemente”.

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