La devastadora enfermedad de la obesidad

Pablo Isaza Nieto

“A pesar de que la obesidad puede evitarse, en 2014 más de 600 millones de adultos del mundo entero eran obesos y mil 900 millones de personas tenían sobrepeso, lo que constituye aproximadamente el 30 % de la población mundial. El sobrepeso y la obesidad se producen como resultado de un desequilibrio entre el aporte y el gasto calórico por el que el excedente de calorías se almacena en forma de peso corporal. Los factores fisiológicos y genéticos son importantes. No obstante, los factores ambientales, como ingresos disponibles, vivienda, trabajo, viajes y ocio, también desempeñan un papel importante en el aumento de las tasas de obesidad. La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un exceso de grasa corporal, que tiene efectos adversos en la salud, la esperanza de vida y la calidad de vida. En el mundo, hay más personas con sobrepeso que con peso insuficiente, y la mayoría de ellas vive en países en los que el exceso de peso causa más muertes que el peso insuficiente”.

Con estas palabras, el doctor Hans J. Hauner, director del Centro de Medicina Alimentaria Else Kroner Fresenius; presidente de Medicina Alimentaria, departamento de Medicina, Universidad Tecnica de Múnich, Alemania, inicia el contenido de capacitación de médicos generales.

Y es que la obesidad se ha convertido en una de las enfermedades que mas morbilidad y mortalidad causan y más gravan los sistemas de salud de los países. La OMS considera la obesidad como la epidemia del Siglo XXI. La declaró “enfermedad crónica” discontinua, porque es controlable y obedece a varias causas.

Los índices de obesidad elevan el riesgo de morbilidad por hipertensión, elevación del colesterol y los trigliceridos, diabetes, enfermedad de las arterias del corazón, accidente cerebrovascular, enfermedad de la vesícula biliar, artrosis, apnea del sueño y disnea, así como de diversos cánceres, entre ellos: de seno, del útero, del colon y recto, de los riñones, del esófago, del hígado y del páncreas. Es común en las salas de urgencias ver pacientes obesos con cólicos abdominales con tal frecuencia, que el medico hace el diagnostico solamente con ver el aspecto obeso del paciente.

La obesidad tambien está asociada con un mayor riesgo de mortalidad por enfermedad del corazón así como con enfermedades psicológicas y psiquiátricas. A medida que la masa corporal aumenta por encima del peso corporal saludable, la esperanza de vida disminuye. Una persona con obesidad mediana tiene una esperanza de vida entre dos y cuatro años menor y una persona con una obesidad mayor tiene una esperanza de vida entre ocho y diez años menor, hechos comparables con los efectos adversos que tiene el tabaco sobre la esperanza de vida de los fumadores.

El Tolima tiene uno de los índices más altos de obesidad de su poblacion según las últimas encuestas nacionales de nutrición. El peso sobre los servicios de salud es muy alto, lo que se traduce en la sobrecarga de las urgencias hospitalarias. Es una de las causas de las crisis de urgencias de Ibagué.

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