El café, elixir de beneficios para la salud

Pablo Isaza Nieto

En columnas anteriores nos hemos referido a los beneficios del café en lo que a la salud se refiere. Dado que el café es nuestra bebida nacional, no la cerveza, una columna adicional no esta mal, sobretodo si es para referirse a las pruebas científicas existentes actualmente entre café y salud.

El reconocimiento a las bondades del café no ha sido fácil y ha pasado por épocas de desprestigio especialmente en los Estados Unidos. Poco después de la introducción del café a Europa en el siglo XVII, varios monarcas utilizaron el consumo que de la bebida hacía la población para hacer campañas de tipo moralista aduciendo que era malo tomar café. Paradójicamente al iniciar el siglo XX en los Estados Unidos promocionaron el café como medida para disminuir el consumo de cerveza. Pasada la prohibición del alcohol el café empezó a tener mala fama en el sentido de que podría ser nocivo para la salud especialmente de la mujer embarazada. A estas campañas se agregaron las emprendidas por la industria de las gaseosas. Tome tal gaseosa que es refrescante y no hace daño como el café, decían sus promotores.

En la década del ochenta del siglo pasado una publicación asoció el tomar un café con el vicio del cigarrillo, advirtiendo los muchos males del café. Se trataba de hacer una campaña similar a la lucha contra el tabaco, en este caso la lucha contra el café.

Estas campañas poco a poco fueron debilitándose pues nunca se pudo probar científicamente los perjuicios del café. Por el contrario, se fueron encontrando sus beneficios y sorpresivamente se probaron científicamente.

Hoy en día se conocen los beneficios del café para la salud. Un grupo de investigadores se dedicó a revisar estudios científicos sobre la asociación de café y salud. Ambos encontraron que beber café se asoció con una probabilidad significativamente menor de muerte. Por otra parte 11 estudios que incluyeron 480 mil participantes reportaron beneficios. Como con los estudios previos, el consumo de dos a seis tazas de café al día fue asociado a un menor riesgo de enfermedad, en comparación con aquellos que bebieron ninguna. Los investigadores manifestaron que no es posible encontrar un producto diferente al café en el que científicamente se prueben tan seriamente sus beneficios.

Actualmente la comunidad científica acepta que una cantidad moderada de café puede ser realmente buena para su salud. Así el llamado, ahora, “nuestro encantador, dulce elixir de la mañana” protege el corazón; mejora la memoria, especialmente ha quienes han entrado en la llamada “tercera edad”; disminuye el riesgo de cáncer de seno. Tomar dos tazas de café al día esta asociado a un menor riesgo de cáncer de hígado en más de un 40 por ciento. Ya ha sido probado, en muchos estudios, que el café retarda la progresión de la cirrosis del hígado. El “encantador, dulce elixir de la mañana” es un aliado de la salud. Además es nuestra bebida nacional. No es la cerveza, tan promocionada por estas época de Copa América.

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