Duerma siesta y baje su presion arterial

Pablo Isaza Nieto

Son buenas las noticias para aquellas personas que padecen de presión arterial alta y que duermen siesta. Un estudio llevado a cabo en más de 300 hombres y mujeres con hipertensión arterial controlada presentado por el docxtor Manolis Kallistratos (Hospital General de Asclepeion Voula, Atenas, Grecia) en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC) dio como resultado que quienes tomaron al mediodía una buena siesta tenían mejores cifras en su presión que quienes no acostumbraban a tomarla.

Se realizó un estudio en 200 hombres y 186 mujeres con una edad media de 61 años y una presión arterial media de 129/76 mm Hg. los cuales tenían controlada se presión si bien tenían otros factores de riesgo cardiovascular: eran obesos o con sobrepeso; mas del 50 por ciento presentaba colesterol y triglicéridos en niveles altos; diabéticos y al menos la tercera parte fumadores.

Los pacientes fueron clasificados como “dormidores” de siesta al mediodía y no “dormidores”. Después de establecer su edad, sexo, índice de masa corporal, tabaquismo, consumo de sal, ingesta de alcohol, ejercicio y consumo de café, los investigadores encontraron que los pacientes que tomaban una siesta al mediodía tenían cinco por ciento (promedio en veinticuatro horas) mejor su presión arterial sistólica que los pacientes que no la tomaban.

Específicamente, los pacientes que por lo general dormían 60 minutos, una hora, después del almuerzo, tenían un promedio de presión que era cuatro milímetros de HG más baja, en el curso de 24 horas. La presión durante la noche, mientras dormían, había bajado en un dos por ciento. Asi mismo se encontró que estas personas que tenían el hábito de tomar una siesta tenían que tomar menos medicamentos para bajar la presión.

Según el Dr. Kallistratos, “seis mm Hg es una pequeña cantidad, pero se tiene que tener en cuenta que las reducciones de dos mm Hg pueden disminuir el riesgo de eventos cardiovasculares por hasta un 10 por ciento. Las personas mayores o que no trabajan se pueden dar el lujo de dormir durante unos 60 minutos. Estos 60 minutos corresponden a una caída de la presión arterial y por lo tanto a una disminución de los accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares”.

¿Y la explicación científica... Según el Dr. Kallistratos, el sistema nervioso llamado “simpático” descansa mientras la persona duerme.

Un participante, el Dr. J.R. González Juanatey, del Hospital Clínico Universitario de Santiago, Santiago de Compostela, La Coruña, España) indicó que “de acuerdo con este mecanismo del organismo, el mensaje para pacientes hipertensos de alto riesgo es que una breve siesta después de almuerzo podría ejercer un efecto cardiovascular positivo”. Preguntó, “¿una pausa al mediodía, una siesta, es solo un hábito, o es algo beneficioso para los pacientes con hipertensión?”.

Esta es la pregunta que el Dr. Kallistratos y sus colegas de estudio respondieron con su investigación sobre la relación siesta y presión. ¿Pero por siestas tan largas será que los griegos están en tantos problemas económicos?

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