Minería y salud

Pablo Isaza Nieto

Diversos estudios e investigaciones sobre minería y salud han elaborado científicos de la salud y profesionales de las ciencias y la economía en diferentes regiones del mundo. Se trata de conocer el impacto de la minería de diverso tipo sobre la salud individual de trabajadores mineros, y sobre la salud de la comunidad. Como es lógico quienes llevan a cabo estudios de salud en zonas de minería encuentran oposición de las organizaciones que se dedican a la explotación de minerales.

La minería sigue siendo una de las ocupaciones más peligrosas del mundo, tanto en términos de lesiones y muertes a corto plazo como por el riesgo a largo plazo de producir cáncer y afecciones respiratorias como la silicosis o la asbestosis. Las alteraciones sufridas en las células vivas del cuerpo humano no solo se traducen en enfermedades, también ponen en peligro la supervivencia del medio ambiente.

Los efectos derivados de las actividades mineras son objeto cada vez más de interés de las autoridades ambientales y de salud. Un revisión de los estudios sobre minería y salud, hecha por los doctores Carolyn Stephens y Mike Ahern (2001) de la Escuela de Medicina Tropical de Londres, en minas de diferentes regiones del mundo, tanto las de cielo abierto como las de explotación profunda, concluyen que los riesgos para la salud de trabajadores de la propia mina y de las comunidades circundantes son evidentes. En las minas profundas de carbón, por ejemplo, se producen graves daños para los trabajadores en términos de hipertensión arterial, infarto de miocardio y enfermedades del sistema nervioso. Las minas de carbón, roca y granito se relacionan con las enfermedades denominadas neumoconiosis que afectan grave y crónicamente el sistema respiratorio. Si bien se han tomado medidas impuestas por la legislación de salud y medio ambiente, estas enfermedades siguen siendo un problema de seguridad en las minas.

En cuanto a la minería para extracción de oro el mayor problema radica en la minería individual y en las pequeñas minas artesanales, si bien en grandes minas de tajo abierto pueden existir problemas de salud. En la obtención del oro intervienen y se producen sustancias tóxicas como mercurio y ácido sulfúrico. Este último, cuando hace contacto con el agua (H2O) y oxígeno (O2), puede causar drenaje ácido, conduciendo a una amplia contaminación aguas abajo.

El mercurio se utiliza en minería para extraer oro del mineral mediante la formación de “amalgama”, mezcla compuesta de aproximadamente partes iguales de mercurio y oro. La amalgama se calienta, evapora el mercurio de la mezcla, dejando el oro libre. Este método de extracción de oro se utiliza en la comunidad porque es más barato que la mayoría de los métodos alternativos. La Organización Mundial de la Salud lo denomina “Minería Artesanal y de Pequeña Escala”. Puede ser utilizado por una sola persona independiente o en grupo. Este tipo de minería es responsable del 37% de contaminación por mercurio en agua y aire.

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