La salud pública en el mundo en 2016

Pablo Isaza Nieto

La salud pública evolucionó entre alentadores avances y terribles tragedias en este último año, no sólo relacionadas con epidemias o crisis sanitarias, sino con los ataques indiscriminados a médicos y enfermeras que atendían a víctimas de conflictos armados, como es el caso de Siria en donde han muerto profesionales de Médicos Sin Fronteras.

Unas cuatro mil 400 personas mueren cada día debido a los actos intencionales de la violencia autodirigida (suicidio), interpersonal o colectiva. Miles más son heridos o sufren otras consecuencias en su salud mental como consecuencia de ser víctimas o testigos de actos de violencia. Además, decenas de miles de vidas son destruidas, familias destrozadas y enormes costos son incurridos en el tratamiento de las víctimas, el apoyo a las familias víctimas y desplazadas.

Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que el inenarrable sufrimiento de civiles y de personal médico en zonas de guerra, en violación total de las normas internacionales que los protegen, ha sido lo peor que el mundo ha visto en 2016.

En noviembre 2016 “The World Federation of Public Health Association” (Federación Mundial de Salud Pública) integrada por más de 100 países, destacó las acciones de paz que se han dado en Colombia manifestando que “es una señal de esperanza a todas las regiones del mundo donde la mayoría de personas busca desesperadamente un fin a la guerra contribuyendo así a disminuir muerte y sufrimiento”.

En un balance del año que terminó, la OMS alertó sobre tendencias como la falta de vacunas en África, el aumento de muertes en Europa debido al alcoholismo y los efectos de la contaminación ambiental sobre la salud.

Al mismo tiempo, en el 2016 surgió el Zika, una enfermedad que puede causar defectos neurológicos en el feto y que persistirá en el futuro, según ha advertido la OMS.

Entre los progresos experimentados se dio por terminada la mayor epidemia de Ébola de la historia y se puso rápidamente bajo control el brote de fiebre amarilla en África.

Uno de los aspectos más positivos en materia de salud pública fueron los avances en el control del tabaco, con un aumento de los países que adoptaron leyes sobre cajetillas genéricas y la victoria de Uruguay sobre la mayor compañía tabaquera del mundo, que había denunciado como ilegales las medidas adoptadas en este país para reducir el consumo.

Asimismo, durante este año se pudo reducir el mapa mundial de infecciones, con el aumento de los países que eliminaron la filariasis linfática, enfermedad prevalente en África, el tracoma, que causa ceguera y otras enfermedades tropicales por largo tiempo desatendidas, así como la transmisión de la madre al hijo de la sífilis y el virus del Sida.

Por otra parte, la OMS declaró al continente americano libre de sarampión; a Europa libre de malaria y a la región del sudeste asiático libre del tétanos materno y neonatal, todo lo cual alienta, indicó la Organización, a persistir en 2017 en los esfuerzos en favor de la salud pública internacional.

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