La obesidad, un grave problema de salud pública

Pablo Isaza Nieto

Según declaró el ministro de Salud, Alejandro Gaviria, más de la mitad de los adultos colombianos entre 18 y 64 años, el 56% de la población, tiene sobrepeso u obesidad, lo que constituye una grave epidemia comparable con la de países desarrollados. Sin embargo, Colombia aventaja a Estados Unidos en 3% de personas con sobrepeso u obesidad. Según un artículo publicado en la revista de medicina de la Universidad Nacional, en 1980, en el mundo, el 5% de los hombres y 8% de las mujeres tenían obesidad; a 2008 la cifra se había aumentado a 10% y 14% respectivamente: mil millones de adultos presentaban sobrepeso y cerca de 300 millones eran obesos. Cada año mueren 2,6 millones de personas por obesidad.

La obesidad y el sobrepeso contribuyen a incrementar el número de personas que padecen de diabetes, problemas cardiovasculares y enfermedades del sistema nervioso central como el Parkinson y la enfermedad de Alzhéimer. En nuestro país la prevalencia de obesidad en niños y adolescentes es alarmante. Un estudio en Suecia demostró que las mujeres con sobrepeso u obesidad requieren de exámenes de mamografía con intervalos menores para la prevención del cáncer de seno en comparación con las mujeres que tienen peso normal. El prónostico es menos alentador si al cáncer se agrega la obesidad. ¿La razón? Cuando se detecta el tumor este ha crecido mas de dos centímetros que cuando se detecta en mujeres delgadas.

La dieta desbalanceada y el uso de las bebidas azucaradas causan incremento de peso. Comidas a base de carbohidratos y las llamadas “gaseosas” aumentan la prevalencia de diabetes e infarto, así como accidentes cerebrovasculares. En Colombia, en 2011, se consumieron unos 65,3 litros de bebidas azucaradas, lo que contribuyó a la presencia de enfermedad en la población y al exceso de peso en niños y jóvenes.

Una investigación sobre la canasta básica de alimentos en Ibagué, llevada a cabo por quien esta columna escribe, encontró que del total del aporte energético y del patrón alimentario de los ibaguereños un 15,11% corresponde a productos azucarados; solo un 5,3% a carnes y 1,87% a leche y derivados. Las bebidas azucaradas constituyen el rubro mayor por encima de carbohidratos como la yuca, el arroz y la papa, que es del 13,7%, y frutas, solo de 2,24%.

El consumo de bebidas azucaradas es a todas luces exagerado. La misma investigación llevó a cabo una propuesta de cambio en la dieta de los ibaguereños ajustándola a necesidades reales de energía y de acuerdo con patrones de sana alimentación. En ella las bebidas azucaradas (gaseosas) bajan de 15,1% a 1,68%, y las frutas suben de 2,24% a 6,16% siendo ellas banano, limón, naranja, papaya y tomate de árbol. Disminuir el consumo de bebidas azucaradas y gaseosas disminuye el riesgo de enfermar.

Nota. Canasta Básica de Alimentos de Ibagué. Pablo Isaza N. Secretaría de Salud de Ibagué. 2014.

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