Cultura, folclore y música, apuesta para la reactivación

Jaime Eduardo Reyes

En Ibagué existe una actividad económica que supera los momentos de la coyuntura económica y que tiene niveles de competitividad regional realmente importantes: la cultura, el folclore y la música.
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Estas configuran un sector que se ha venido consolidando gracias al tesón de sus actores y de los apoyos institucionales. Sin embargo, las dificultades de los bajos niveles de financiamiento y de poco apoyo privado han retrasado el desarrollo del potencial que tiene la región.

La cultura, el folclore y la música como actividad económica requiere inversión para lograr altos niveles de productividad y competitividad, pero una vez superados los requerimientos de emprendimiento y consolidación genera importantes dividendos y ganancias.

Ibagué podría lograr reactivar parte de su economía a través de los eventos de este sector, respetando, claro está, los protocolos de seguridad. Además, la cultura es un proceso de transformación social, que aunque requiere inversión, retribuye en la agregación de valor social.

Uno de los grandes desafíos que se tiene es visibilizar la calidad del sector cultural y artístico de Ibagué y la gran importancia que podría llegar a desplegar.

En gran parte, los procesos de cambio y de transformación social se dan gracias a la cultura por lo que no se puede seguir desvalorizando el gran patrimonio que implica ser la ciudad musical de Colombia.

Parte de los desafíos que tenemos es dignificar el papel de los artistas, valorar su trabajo y contribución al nombre de la ciudad. Es injusto reclamar para todos como propios los éxitos del sector cuando se les abandona en el proceso. Pagar una boleta para asistir a un evento, comprar un disco compacto de nuestros cantantes, adquirir un libro, una escultura o una pintura, no hace parte de nuestra idiosincrasia. ¿Cuándo fue la última vez que lo hiciste?

Se hacen eventos que representan muy bien el nombre de ciudad, del cual muchos estamos orgullosos, pero otro tanto, aún no lo reconocen ni le ven su importancia. Sacar adelante los festivales en Ibagué es una gran odisea. 

No hay duda que para avanzar necesitamos reorientar las apuestas del territorio desde la educación, no sólo para desarrollar las habilidades artísticas de nuestros jóvenes, sino también, en la formación de una cultura de consumo que pague por acceder a los productos musicales y artísticos.

Como en todos los procesos de desarrollo, de nuevas actividades productivas o en la consolidación de las existentes, se debe partir de las ventajas comparativas que se tiene, y para nuestro caso en Ibagué hay un potencial enorme en los festivales, por lo que se debe hacer una apropiación de estos y un pacto con la ciudadanía para que abracen la cultura, el arte y el folclore.

Finalmente, es clave pensar en el desarrollo de un ecosistema que ofrezca un menú que incluya varias actividades en un solo producto, fortaleciendo el esquema de clúster y de cadenas de valor.

JAIME EDUARDO REYES MARTÍNEZ

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