Un paso adelante

Relajar las cuarentenas y ampliar los horarios de cierre establecen grandes desafíos; en particular para el sector empresarial formal, en quienes recae la gran responsabilidad de cumplir los protocolos; y en la administración pública, quienes deben controlar al sector informal.   

En este marco se hace prioritario que el gobierno establezca medidas que estén un paso adelante. 

En este sentido, ANIF ha recordado en sus últimos informes que los casos más exitosos en el mundo en la contención de la pandemia se caracterizan por un esfuerzo permanente en el rastreo y seguimiento de las cadenas de contagio. Estar un paso adelante del incremento de contagios es contener a quienes pueden contagiar a otros, yendo inclusive más allá del cerco familiar.  

Ahora bien, en lo económico, estar un paso adelante implicaría focalizar las estrategias en los grupos de población más afectados. Se sabe que quienes más pérdidas de empleo e inactividad han sufrido durante la pandemia son las mujeres y los jóvenes. Diferentes informes establecen que “el incremento en la brecha de género responde a un claro rezago en la reapertura de las actividades que concentran más mano de obra femenina, entre ellas, los servicios sociales, de los que hacen parte las actividades educativas”.  

De otro lado, para superar la pandemia, las esperanzas se están colocando en el plan de vacunación. El Gobierno nacional se ha comprometido a iniciar la vacunación en febrero con la población mayor, frente a esto hay que ser proactivos, prever los diferentes problemas logísticos que puedan surgir, evitando que se vaya a desbordar la capacidad instalada.  

Otro tema sobre el que hay que estar un paso adelante es el retorno a escuelas y colegios. Los problemas que surgen van más allá de lo académico. Las mujeres que tienen menores de edad a su cargo no pueden trabajar al no haber instituciones educativas que reciban a sus hijos, sin embargo, cuando los niños regresen a sus escuelas, ellas dejarán su condición de inactividad y presionaran el mercado laboral. 

Obviamente el retorno a las aulas debe ser seguro, por lo que se requerirá implementar los protocolos de acompañamiento diseñados. El llamado es a que el gobierno local los considere y se reinicie la educación presencial lo antes posible.

Finalmente, cada día se insiste más en la necesidad de implementar campañas de cultura de autocuidado ciudadano, inclusive superadas las fases de vacunación. Estar un paso adelante implica enfocarse en cambiar el displicente comportamiento de muchos ciudadanos.