Día del Tolima: 155 años de Tolimensidad

María Yolanda Jaramillo G.

Más que una fecha conmemorativa, el 12 de Abril de cada año, significa el posicionamiento de la “Identidad Consagrada de la Comunidad”; es la dimensión visible del Tolima, su naturaleza, mentalidad, carácter, genio, estilo, construido por el pueblo en sus rasgos espontáneos, que van tejiendo la “Cultura”, como dimensión de la vida humana, prevaleciendo lo humano-espiritual que logra superar el estado simple, primario, primitivo de la cotidianidad humana.

Al concebir el 12 de Abril como un proceso de reformular, rehacer o recrear nuestra identidad; estaremos propiciando una “Regresión Salvadora” para evitar su extinción. “Desde el 12 de Abril de 1861, el Tolima nació a la vida Constitucional, territorial, jurisdiccional y jurídica, como Estado Soberano. Surgió la calificación de tolimenses, a los habitantes de esta región”.

Este acontecimiento debe ayudar a instaurar nuestra “identidad” y llevar a superar lo que comúnmente está estandarizado; reconocer la identidad como “usos y costumbres”; lo cual, impide llegar a un proceso de producción / consumo de significaciones, que permitan una coherencia interna en la voluntad de saber y en la voluntad de actuar, hacia el encuentro de simbolismos que representen nuestra identidad como tal.

En este intento de reconocer nuestra identidad, es importante tener en cuenta el Código de Comportamiento Humano reflejado en la dinámica social, que obliga al significado y simbolismo de identidad replegarse a sus exigencias, ser otra, pero sin dejar su propia esencia; y así lograr competir, con otras identidades sin exponerse a su extinción.

¿Qué nos identifica como tolimenses?

Inicialmente, respondo desde la conocida expresión “Somos hijos del paisaje”: “La llanura tolimense de clima cálido y seco, que imprime en el espíritu una gran sensación de libertad; el paisaje de páramo con sus menguadas cumbres cubiertas de nieve, la majestad del nevado del Tolima, el cadencioso y nostálgico río de la Magdalena, testigo fiel de la grandeza de sus pueblos ribereños, enclavados en las páginas de nuestra historia colmada de sucesos, que escribieron con sangre y heroicidad sin límites, los legendarios Pijaos, seguidos por la larga fila de mártires tolimenses, de las gestas de la independencia, que preparó el camino a la entrada triunfal Republicana y el surgir de los personajes políticos e intelectuales que con su capacidad y esfuerzo, dejaron huella en el despertar democrático de la Nación. Este es parte del paisaje del Tolima en su más fiel manifestación humana.

¿Qué paisaje tenemos?: El Tolima no ha sido pensado en su diversidad, en su potencialidad económica, en su riqueza cultural, en su historia, en la identidad que está a punto de perderse.

¿Para cada uno de ustedes, qué nos identifica como tolimenses?

Escríbanos sus sugerencias, las cuales serán comentadas en nuestros próximos artículos.

jaramilloyolanda@hotmail.com

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