Siglo y medio de búsqueda de la identidad tolimense

María Yolanda Jaramillo G.

¿Qué se conmemora el 12 de abril? 

Con un pequeño sondeo, en la opinión Pública -con esta sola pregunta- obtuve un triste resultado, sólo una mínima parte de los encuestados acertó. Desde luego, para mí no fue sorprendente el resultado, conozco cómo funciona el proceso educativo y el proceso cultural, soy consciente que estos escenarios no disponen de los recursos necesarios de investigación y formación, que permitan reafirmar a la población educativa y la comunidad en general, sobre el devenir histórico - cultural de nuestra región.

¿Qué sucede con la búsqueda de la identidad?

Lo primero que hay que reconocer y asumir, es que la identidad es parte esencial de nuestro “Patrimonio”, porque la identidad es un activo social que tiene sus raíces en el pasado, y que se perpetúa en el presente y el futuro, en la memoria colectiva. La identidad encarna las tradiciones vivas que muestran la naturaleza, mentalidad, carácter, genio, estilo; construido por el pueblo en sus rasgos espontáneos, que van tejiendo la Cultura, la cual lo expresa con creatividad e ingenio, como dimensión de la vida humana, en donde prevalece lo humano - espiritual que supera el estado primitivo y rutinario de los actos de la cotidianidad humana.

Es también necesario reconocer, que el debate sobre la identidad en sus formas más tradicionales, y especialmente cuando no se ha superado lo estandarizado; como es reconocer la identidad como “usos y costumbres” generan debates y discusiones bizantinas.

Según el historiador Efraín Sánchez: “El Bizantinismo del problema de la identidad”, radica ante todo en dos cosas: la ausencia de una visión clara y factible de la llamada “identidad latinoamericana”, y la insuficiencia de una memoria histórica crítica. 

La identidad no es algo dado y fijo; es algo que se construye y fluye. Por eso, en torno a la identidad, cobra tanta importancia el pasado como la que tienen el presente y el futuro; además, agrega el historiador: La llegada de los españoles a América en 1492 es un dato clave de la identidad latinoamericana. Quizás es el más trascendental pues fue el que señaló el comienzo de nuestra crisis de identidad”.

Me identifico con estos aportes del historiador, porque abren un debate interesante sobre el tema. En la columna del viernes, manifestaba que la fecha conmemorativa del 12 de abril de cada año, significa el posicionamiento de la “Identidad consagrada”, es el reconocimiento del Tolima dado desde el 12 de abril de 1861, cuando nació a la vida constitucional, territorial y jurídica como “Estado Soberano”; y, surgió por primera vez, la calificación de tolimenses a los habitantes de esta región.

Era el año 2001, cuando se definió el “Día del Tolima”, luego de dos años de rigurosa investigación, foros con la Academia Huilense de historia, consultas con la Academia Colombiana de Historia; hasta su reconocimiento legal con la ordenanza 0051 del 20 de diciembre de 2001, y el decreto 0222 del 1º de abril del 2002, por medio del cual se declara el 12 de abril como “Día Cívico”, siendo gobernador el Dr. Guillermo Alfonso Jaramillo Martínez.

“El Día del Tolima” es para exaltar con indiscutible importancia el significado de nuestra región, y sus aportes en los destinos de la nación. Este día nos permite generar una dinámica ampliamente constructiva, sobre el énfasis regional en todos los escenarios, y cimentar el estímulo de los habitantes a honrar la memoria y el ejemplo, de quienes han dignificado al Tolima”.

Es la fiesta del Tolima para engalanar cada rincón de la región, con todas las manifestaciones culturales, que reflejan la identidad de nuestro departamento.

Por esto, hoy en el “Día del Tolima”, fecha de gran importancia, quiero solicitar en nombre de los tolimenses al gobierno departamental y municipal, que el “Festival Folclórico Colombiano”, sea declarado según Ley 851 de 2003 como Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación, con sede en Ibagué. Esta declaración de Patrimonio Cultural y Artístico de la Nación, debe tomarse en el sentido de la responsabilidad, que el gobierno departamental y el gobierno municipal, asumen en relación con el “Folclor del Tolima”, que debe ser el centro del “Festival Folclórico Colombiano”, como ejemplo de identidad del Tolima, para todas las delegaciones que engalanan el Folclor Colombiano.

Afortunadamente hay un nuevo estilo en la dirección de la Secretaría de Cultura, Turismo y Comercio de Ibagué, con Ana María Bernal, Johanna Cristina Prada y su nuevo equipo directivo; igualmente en la dirección de Cultura Departamental, con el maestro Carlos Eduardo Leal Lozano y su equipo de trabajo.

Todo el sector cultural de Ibagué y del Tolima, tiene la esperanza puesta en estas administraciones, que prometen innovación y transparencia en el manejo de los recursos, y especialmente gran don de gentes, a través de un eficiente desempeño como administradores.

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