Así, textualmente lo expresó, por un medio radial, un personaje que se desempeñó como “asesor” en la anterior administración a la cual acompañó, hasta el final de su mandato 2015.
No les parece queridos Ibaguereños (as) que es la peor desfachatez, el cinismo descarado, la desvergüenza y frescura, de quien estuvo conectado directamente con el gobierno, y que ahora en forma arrogante y agraviante, quiere repartir la culpa, por la omisión de lo que no hizo como “funcionario asesor” de la Alcaldía (porque es tan culpable quien comete la falta, como el que la permite).
Su primera obligación era informarse de lo que estaba sucediendo en la administración, para luego reportar, proponer, advertir o censurar lo incorrecto, lo no ético. Si no era escuchado por el Alcalde, ni por el Consejo de Gobierno, ni nadie…… debió enfrentar la situación y decidir por lo más digno: Renunciar. Su alto cargo, y de gran responsabilidad como asesor, así lo ameritaba.
“Parece inaudito que la corrupción haya entrado por la puerta de atrás de la Alcaldía, y que nadie se hubiera dado cuenta”. Zar Anticorrupción
A los Ibaguereños, nos correspondió cumplir con un derecho, y un sagrado deber de votar, para elegir quién nos gobierna; ¿quiénes son los culpables? aquellos que mintieron prometiendo “paraísos gratuitos”; demagogia utilizada, para conseguir seguidores los cuales de buena fe creen porque “el diablo miente diciendo palabras verdaderas” – Savater.
Señor asesor, si tiene honorabilidad y respeto, por lo que manifiesta en relación a la ética, democracia y derechos humanos, debería estar avergonzado, y pedir “Perdón” a la comunidad ibaguereña, por haber permanecido de principio a fin, en una administración, en donde se pregonaba a voces, sus grandes fallas.
Por algo, surgió una propuesta de revocatoria al Alcalde, liderada por Pierre García (Representante a la Cámara), quien obró con visión y coraje, pero desafortunadamente la propuesta no prosperó; no lo hizo por lo siguiente: “todas las Democracias contemporáneas, viven bajo el temor permanente, a la influencia de los ignorantes” – John K. Galbraith.
Esto fue lo que pasó, lo cual no permitió que al menos se hubiera impedido, la catástrofe de los Juegos Nacionales.
“A todo el Tolima le duele lo que está pasando, con el fraude de los Juegos Nacionales, pero a pesar de que le duele, todavía no le indigna” – Zar Anticorrupción.
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