Una de las principales máximas de la sabiduría china, expresa: “el beneficio es un vil motivo frente al deber y a la justicia”.
Su filosofía se basa en la idea de que la industria y los negocios, tienen “el deber de satisfacer las necesidades de la sociedad, de que el beneficio es legítimo y necesario, sin duda, en cuanto que funciona como medio, de cumplir con dicho deber”.
Traducido a nuestra filosofía, “el beneficio es el motivo y resultado al que nos obliga el deber y la justicia, como precio del rol político, que deben asumir los gobiernos locales, para permitir que la población se incorpore a los procesos y decisiones que la afectan”.
Uno de ellos es impedir la “crisis ambiental” del presente, a lo cual contribuye la Ciencia y la Tecnología, al imponer ritmos y exigencias, que no contribuyen al normal desarrollo de la vida, y por consiguiente afecta la supervivencia de la especie humana.
El desafío inmediato, es actuar lo más rápidamente posible sobre los problemas actuales, pensando a conciencia en el destino de las generaciones que nos anteceden.
Señor Alcalde: la decisión de la Corte Constitucional, que revocó el artículo que daba exclusividad al Gobierno Nacional, para decidir sobre zonas mineras, le permitió a los municipios el sustento político para ejercer el derecho a decidir.
Usted recordará que el Alcalde de Ibagué, programó una “Audiencia Pública” (junio) para socializar este espacio democrático al cual asistieron Congresistas, y los Concejales de Cajamarca, quienes insistieron que los organismos de control agilizaran los trámites para establecer la “Consulta Popular”, frente a los proyectos minero-energéticos.
La Alcaldía de Ibagué en forma muy eficiente, logró la “Consulta Popular”, al establecerse el proceso electoral en fecha próxima, cuando se convoca a las urnas, para ejercer soberanía territorial.
Señor Alcalde: Usted firmó el “Pacto por el Agua” (enero), el cual, en uno de sus apartes, convoca a los municipios a asociarse para hacer un frente común, en la defensa de los Recursos Naturales.
El alcalde de Ibagué Guillermo Alfonso Jaramillo, está actuando con coherencia, frente al “deber y la justicia”, se está asociando con todos los municipios del Tolima, que requieren la “Consulta Popular”; por consiguiente, acepta las invitaciones que requieran su experiencia en este tema; porque este gran compromiso ambiental no tiene fronteras ni espacios territoriales vedados o restringidos… En el siglo XXI el mundo participa como una comunidad global; mucho más en temas de pedagogía para la “Convivencia en Ambientes Sanos”.
Señor Alcalde: la discreción en las palabras, vale más que la elocuencia; las críticas son bien aceptadas, si se hacen con respeto.
“Cuando dos personas tienen cualidades semejantes, pero no están desarrolladas en el mismo grado, si trabajan juntas como iguales, es posible elevar el nivel del socio menos desarrollado” (Sabiduría China).
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