Honor y gloria al gran ganador

María Yolanda Jaramillo G.

“Triunfó la conciencia, se valorizó y generó un hecho político”.

Antanas Mockus, el líder de la antipolítica quien obtuvo la mayor votación al Senado por el Partido Verde en las elecciones del 11 de Marzo.

“Antanas brillará como las perlas en medio de las cenizas”. Así lo expresó su maestro de infancia.

En su vida pública como Alcalde de Bogotá en las dos ocasiones, logró personificar “Estados de Conciencia” con los cuales todavía no estamos familiarizados. Muchos científicos admiten que la conciencia es real, y que en efecto puede tener un elevado valor moral y político.

Antanas Mockus siempre ha mostrado ser la “Voz de la Conciencia” y desde su visión humana, como experto en Cultura Ciudadana, manifestó su ingenio desde el refinamiento en el uso de un lenguaje para describir una emoción y hacerla realidad física a través de las palabras o símbolos, que constituyen su gran talento para mostrar al mundo que “las ideas únicamente cambian al mundo, cuando cambian nuestro comportamiento”.

Su inteligencia y pensamiento están muy unidos al reconocimiento de la “Revolución Humanista”, como narrativa primaria que da sentido a la vida (crea sentido para un mundo sin sentido). Este movimiento fue uno de los más importantes de la “Modernidad”, el cual sin rechazar u ofender la fe en Dios, potenció la fe en la humanidad. Antes en la era Medieval se creía que el ser humano, por su condición de especie mortal, todo lo que provenía de él era frágil y efímero. Por consiguiente, era necesario un ser superior que diera sentido a la vida y ejerciera autoridad, no solo como teoría filosófica y religiosa, sino como generador de escenarios de vida cotidiana, desde los actos buenos o actos malos.

El humanismo sustituyó esto, y a través del tiempo ha estado insistiendo que es muy importante fiarnos de nuestros propios sentimientos y deseos, porque somos origen y sentido de nuestra vida (libre albedrío), desde muy pequeños escuchamos “sigue los dictados de tu corazón”, “cree en ti”, “tú puedes”. En el siglo XVIII, Rousseau en su Novela ‘Emilio o de la educación’, sostenía que cuando buscaba las normas de la conducta en la vida, las encontró “en lo más recóndito de mi corazón, delineadas por la naturaleza, en caracteres que nada puede borrar. Sólo he de consultarme a mí mismo, en relación con lo que quiero hacer; lo que siento que es bueno, es bueno, lo que siento que es malo, es malo”.

Para un cristiano católico es muy fácil ser humanista porque nuestro poder está muy unido a la presencia de Dios en nuestra vida.

La altísima votación de Mockus según pienso, es el principio del posicionamiento de un nuevo orden político revolucionario. “El Humanismo”.

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