San José, ilumina la iglesia con la luz de su gloria

María Yolanda Jaramillo G.

“En ese punto hermoso llamado Ibagué…” fue la expresión de quien ejerció durante 16 años, el arzobispado de Ibagué Monseñor Flavio Calle Zapata, en uno de los momentos de su alocución en la solemnidad de “la coronación simbólica de la imagen de San José” el 16 de marzo. La Catedral en ese momento se convirtió en el testimonio real de la “nueva evangelización”, con el lleno total de sus espacios. Era el pueblo de Dios que se hizo presente, fortalecido con la generosidad que da la fe; y sostenido por el celo pastoral de quien fue el “Gran Pastor”, Monseñor Flavio Calle Zapata junto con el apoyo ministerial de sus colaboradores.

Ibagué en nombre de la diócesis recibió el sello de Fe y Vida simbolizado en San José, en el acto de su coronación. En los primeros tiempos de la iglesia se habló muy poco de él, porque el centro vital era Cristo, sus seguidores, el holocausto de los cristianos, los mártires y los santos. Sólo hasta el siglo XV el Papa Sixto IV estableció el culto público de San José, proclamando el 19 de marzo como su día, esto sucedió un poco antes del redescubrimiento de América.

Santa Teresa de Jesús en el siglo XVI fue su gran devota, su primera fundación lleva el nombre de San José. En el siglo 19 Pio IX, lo proclamó patrono de la iglesia universal, el 8 de diciembre de 1870. En 1955 el Papa Pío XII instituyó la liturgia, que permitió homenajear a “San José Obrero” el 1 de mayo de cada año. El Papa San Juan XXIII, quien fue el promotor del “Concilio Vaticano Segundo” convirtiéndose en su gran tarea y la razón de su vida, el cual marcó un viraje radical para la iglesia. En relación a San José se obtuvo que su nombre se pronunciara en la Santa Misa, “veneramos la memoria, en primer lugar, la gloriosa siempre virgen María, madre de Jesucristo, Dios y señor nuestro, la de su esposo San José y también la de los bienaventurados apóstoles y mártires…” (oraciones antes de consagrar).

San Juan Pablo II exhortaba, a su devoción; igualmente el Papa Francisco quien en el 2013 consagró el estado de la ciudad de Vaticano, a San José y al Arcángel Miguel como símbolo de culto y protección de la iglesia en estos tiempos difíciles que deben ser superados con la santidad de sus representantes y la piadosa entrega de sus fieles.

Igualmente, monseñor Flavio Calle Zapata es parte de los anales de la historia, por ser el gestor del Congreso Teológico sobre San José, realizado en Ibagué en mayo de 2018; cuyas disertaciones y reflexiones están compendiadas en el texto “San José en la vida de la iglesia” asequible a todo público.

A esto se suma el acto de su “Coronación”, distinción que antes sólo era aplicable a la Virgen, el cual se hizo extensivo a San José otorgado por la iglesia y por primera vez en Colombia, honor que marca una gran huella en Ibagué en su devoción.

Varias parroquias y entre ellas la de Chiquinquirá con su párroco el Padre Miguel Alexis Saavedra, han organizado el grupo de “San José Litúrgico”, el cual, conecta a todos los grupos de servicio parroquial.

Gracias Monseñor, muy bien cumplida su labor Pastoral.

Comentarios