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La Resolución, presentada por el comisionado Javier Souto, busca que la Avenida 107, del suroccidente de la ciudad, entre las calles 40 o Bird Road y la 24 o Coral Way, sea llamada oficialmente Vía Álvaro Uribe. No es que haya un ciudadano ilustre en Estados Unidos, la Florida o el Condado Miami-Dade, que lleve ese nombre y sea tocayo del expresidente de Colombia. No, esta vía se nombraría así en honor al exmandatario colombiano, o “Presidente Eterno” como lo llaman sus seguidores más fanáticos, muchos de ellos congresistas del Centro Democrático.
Lo llamativo de esto es que para que una persona en el Condado Miami-Dade reciba tal distinción, debe haber hecho “una contribución directa y significativa” a la comunidad en la ciudad. No es que el expresidente y ahora exsenador Álvaro Uribe no haya hecho cosas importantes. Es innegable que en los ocho años que gobernó, él tuvo importantes aciertos que sus áulicos enrostran a diario a los colombianos, cada vez que les abren un micrófono. La gran pregunta es: ¿cuál ha sido el gran aporte de Álvaro Uribe Vélez a la ciudad de Miami? No ha vivido en ella y solo la visita de paso, en busca de votos o cuando pedía la liberación de Andrés Felipe Arias. Votos que por cierto consigue, ya que una gran cantidad de los colombianos que vive en la “Capital del Sol” llegaron a ella huyendo de la violencia desatada en Colombia por guerrillas, paramilitares y narcotráfico.
Le escribí por WhatsApp al comisionado Souto y a su colega, el también comisionado, Esteban Bovo quien apoya su idea, y quien además podría ser el próximo alcalde del Condado. Quise saber si ellos tenían claro, aunque no veo por qué no, que Álvaro Uribe Vélez está detenido preventivamente por dos delitos delicados y es investigado por muchos más, incluso graves como masacres y desplazamiento forzado. Hasta el momento no he tenido respuesta. La votación, que debería realizarse este lunes 31 de agosto y en la que deben obtener favorablemente 3/5 partes de los 13 comisionados, fue aplazada sin que haya nueva fecha. Todavía hay tiempo de que alguno de los dos comisionados tenga la amabilidad de responderme, ¿qué pasaría con el nombre de esa calle en caso de que la justicia colombiana, en su independencia y autonomía, declare culpable a Uribe Vélez? ¿Se puede quitar el nombre a una calle? Hasta el momento, y le pregunté a varios amigos que conocen la historia de la ciudad, esto no ha sucedido. A mí, en medio de todo, me quedan otras dudas: ¿Quiénes realmente buscan este nombramiento? ¿Son enviados por alguien desde Colombia? Mi lectura, y dicen “piensa mal y acertarás”, es que con esto buscan mostrarle al mundo que mientras en Miami nombran una Avenida en honor al expresidente, en Colombia lo mantienen detenido o “secuestrado”, como el propio Uribe ha tenido la osadía de asegurarlo en entrevistas, mientras permanece recluido en su humilde finca El Ubérrimo. En Miami las opiniones están divididas entre quienes apoyan y rechazan el proyecto, pero lo cierto es que los comisionados deberían esperar los fallos de la justicia, antes de que el nombre de Colombia sea otra vez una burla internacional. Con algunos desaciertos de Iván Duque ha sido suficiente.
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