La reactivación económica nos toca a todos

Jue, 05/08/2021 - 21:11

Indudablemente que las perdidas por la pandemia del Covid-19 son nefastas, algunas cifras suenan trilladas y para muchos parecen paisaje, le otorgan el mismo valor que se da a un titular de prensa, radio, televisión o redes, que causa inquietud, alarma y luego de una siesta o de mover un dedo pierde importancia, pero desde hace 12 meses los interrogantes que atañen a muchos son ¿Cómo será el proceso de reactivación? ¿Quién debe pagar la pandemia? ¿De dónde salen los recursos para las ayudas? y ¿cuánto va a afectar eso el bolsillo de los colombianos?

Aprovechando este espacio y con algunos conocimientos sobre comportamiento económico, la ruta no ha sido la correcta, los paros y la protesta social han dejado en evidencia el inconformismo y las impopulares medidas que en su momento pretendía implementar el gobierno actual, las mayores debilidades de la propuestas estatales se concentran en otorgar beneficios al empresariado, sin haber un compromiso tangencial con la generación de empleo, sumada la poca empatía de MinHacienda en considerar que la clase trabajadora tenia la pesada carga de compensar el desbalance fiscal.

Aunque a la postre, muchos de estos temas cambiaron de rumbo, la reactivación debe ser integral y la economía sabrá reaccionar de aplicarse esta fórmula conocida por teóricos y adoptadas en muchos países. Empezando, el Estado debe evitar a toda costa el aumento de la pobreza, la renta básica y los auxilios son la medida más efectiva posible, también debe incentivar mejoras salariales, con mas ingresos, la clase trabajadora va a consumir más y, desde luego, eso se verá reflejado en más producción nacional, que demandarán más importaciones y exportaciones y por ende el desequilibrio cambiario empezará a ceder.

Medidas como subsidiar la generación de empleo tiene sus ventajas, pero sin el aparato productivo a toda máquina, es poco probable que el empresario genere empleo subsidiado; un beneficio atractivo, pero sin crecimiento productivo ¡inviable! Contrario a lo que ocurre si hay mayor demanda de producción, situación que se genera con mayores salarios; países como USA, Panamá y México, han tomado esta fórmula con bastante éxito y acogida.

La incertidumbre es la constante y pensar en mejoras salariales en épocas tan inciertas suena tenebroso o populista, pero con mayores ingresos, mayor consumo, con mayor consumo mayor demanda, con mayor demanda más producción, lo que termina siendo sinónimo de mayores ganancias, que se traducirán en mas impuestos, y por ende mas ingresos para el Estado, si todos ponemos la economía se mantiene a flote y será menos necesario un gobierno subsidiatario.

JULIÁN RICARDO RODRÍGUEZ