Hablaremos del Acuerdo

La semana que entra, los ganaderos hablaremos del Acuerdo con el Gobierno para facilitar la compra de tierras con destino a la reforma agraria, que hizo parte de las propuestas de campaña y hoy del programa de gobierno.  En efecto, en el Congreso Nacional de Ganaderos, que se reunirá en Barranquilla con la participación de más de 1.200 productores de todo el país, el tema del Acuerdo será ineludible. 

Hacia una clase media rural

El 89 % de los ganaderos tiene menos de 100 animales, con un promedio de 21 animales y 25 hectáreas. Ese ganadero promedio quizás no sea pobre en la Sabana de Bogotá, pero sí en la Orinoquía, donde la Unidad Agrícola Familiar, que es la tierra para que una familia se sostenga y genere algún excedente, supera las 1.000 hectáreas.

Tierras: Más allá de la compra

En general, fue bien recibido el Acuerdo para la compra de tierras a ganaderos que quieran venderlas en condiciones válidas de mercado, con destino a campesinos sin tierra. Sin embargo, no faltaron descalificaciones: a la ministra porque me agradeció; y a mí, porque si me opuse al Acuerdo de Santos con las FARC, tildan de incoherente y sospechoso que participe en un proceso con el Gobierno para su cumplimiento.

El Acuerdo de Tierras: histórico

Es realmente histórico el acuerdo entre FEDEGÁN y el Gobierno Nacional, orientado a facilitar la compra de tierras con destino al Fondo creado en el Acuerdo con las Farc, que serán distribuidas entre campesinos sin tierra o con tierra insuficiente.

Frente a la invasión de tierras…, solidaridad

Me refiero hoy a un trino reciente sobre invasión de tierras: “Alcalde de Plato convocó Ejército y Policía a respaldar ganaderos en caravanas para intimidar supuestos invasores; imágenes y vídeos recuerdan a autodefensas y ningún participante desmiente impulso a iniciativa de @jflafaurie de retomar las Convivir”.

Tierra y… ¿riqueza?

Para escribir estas líneas entré al mercado de tierras y predios urbanos por internet, para ver cómo es eso de que los dueños de la tierra rural son los más ricos. Hoy mismo, alguien ofrece una finca de 70 hectáreas y buena casa en Chaparral, Tolima, por 1.200 millones, que no le alcanzan para un apartamento de 138 metros en Santa Bárbara, Bogotá, de 1.659 millones.

JOSÉ FÉLIX LAFAURIE RIVERA

En rueda de prensa del 30 de agosto, la vicepresidenta y los ministros del Interior, Defensa y Agricultura les dieron 48 horas a los indígenas del Cauca para desalojar las fincas invadidas, 24 según el portal del Comité Regional Indígena del Cauca, CRIC. La respuesta fue retadora y hasta linda con el Código Penal, que poco les importa pues tienen su propia justicia: No solo no desalojan, sino que seguirán invadiendo.

Tierra y solidaridad ganadera

Hace ocho días compartí con mis lectores que debió ser grato para el dueño de la finca invadida en Curumaní, Cesar, ver en su predio a muchos ganaderos “que no llegaban con ánimo retador ni violento, sino a decir ‘aquí estamos’, para acompañarlo solidariamente y apoyar con su presencia a las autoridades”. 

La tierra invadida

Tiempos difíciles se avizoran para los productores agropecuarios, no tanto por el propósito del gobierno de profundizar el Fondo Gratuito de 3 millones de hectáreas para campesinos sin tierra o con tierra insuficiente, sino por la incertidumbre sobre cómo se obtendrán esas tierras, y por la amenaza de quienes se sienten autorizados para ocupar o invadir fincas productivas, con impactos económicos y sociales traumáticos en la región.