Una propuesta sobre la reforma judicial y del sistema penal acusatorio - parte V

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La casación. La cual no debe de seguir siendo lo que es hoy, es decir, el formalismo por encima de la justicia material. Propongo que baste con que la demanda sea presentada desde luego en debida forma por un abogado especializado en derecho penal y que este acompañe certificación de haber cursado con éxito un diplomado sobre el tema. Las causales continuarán siendo las mismas. Con eso la demanda se debe aceptar y el asunto debe de ser resuelto a fondo.

La especialización en derecho penal y el diplomado en casación deben estar regulados por la oficina competente para el efecto. No importa el nombre del abogado, su apellido, su lugar de origen, el nivel económico y si forma parte de determinado círculo.

Para el efecto se sugiere implementar una cátedra en el último año de derecho, según el área que el estudiante escoja, en este caso sobre derecho penal y eso para mejorar la capacitación de los nuevos abogados.

Se sugiere que se dicten diplomados de alto nivel sobre casación en todo el país. La casación definitivamente no es una tercera instancia, eso está claro y así debe de seguir.

Lo que se reclama es que se acabe con el formalismo y se le dé posibilidades a la justicia. Con el cuento de que la demanda no llena los requisitos mínimos se dejan de atender una cantidad importante de asuntos.

La congestión por mora. Se debe de combatir este problema en La Corte Suprema de Justicia y en los Tribunales Superiores de todo el país. Esto se logra mejorando la tecnología de los despachos, aumentando el personal calificado de apoyo y en caso dado con un proceso rápido imponiendo sanciones efectivas.

Al magistrado que esté especialmente congestionado se le da un apoyo adicional, se le otorga un término razonable y si esto no resulta el funcionario debe de ser sancionado con la pérdida del puesto. Desde luego respetando sus derechos al debido proceso.

Esto es válido respecto de la casación, la revisión, las tutelas y desde luego para las apelaciones tratándose de los Magistrados de los Tribunales Superiores. Por años los Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los de los Tribunales Superiores simplemente se toman todo el tiempo del mundo y sin consecuencias.

Eso no puede seguir, porque no es justo.

Credito
CÉSAR TULIO LASERNA RUIZ

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